Cuando una persona normal oye la palabra Toyota, piensa en coches fiables, confortables, eficientes, ecológicos… Pero para los amantes de las emociones fuertes, Toyota es también sinónimo de velocidad, potencia, deportividad. Con modelos “de calle” como el Celica o el Corolla, la marca nipona ha participado en un sinfín de competiciones de rallies, velocidad o resistencia. Pero ha sido el Supra, con su sensual estética y sus salvajes prestaciones, el que se ha ganado la pasión de los amantes del tuning.
Toyota Supra: del sobrio coupé al sensual deportivo
El Toyota Supra tiene sus orígenes en el Celica, el coupé que Toyota sacó al mercado en la década de los 70. De hecho, las dos primeras generaciones del Supra, el MKI (1979 – 1981) y el MKII (1982 – 1986) eran en realidad versiones del Celica con el chasis más alargado y ampliado. No en vano, en Japón estas dos generaciones serían distribuidas como Celica XX.
No sería hasta la tercera generación del Supra, el MKIII (1986 – 1992), cuando ambos modelos serían fabricados de forma independiente. La cuarta y última generación, el MKIV (1993 – 2002), supondría la confirmación de esta ruptura, convirtiéndose el Supra en un modelo icónico que brillaba con luz propia.
Aunque como decimos las dos primeras generaciones se basaban en el Celica, los cuatro MK se caracterizaron por tener tracción trasera y motor de seis cilindros en línea, heredero directo del mítico Toyota 2000GT, aquel biplaza presentado en 1965 que demostró al mundo que Japón también podía competir con los grandes deportivos europeos.
Supra MKIV: un icono del tuning
De todas las generaciones, el Supra MKIV ha sido sin duda el más tuneado y customizado. La versión estándar es tan hermosa que ya de por sí necesita pocos cambios estéticos para conseguir un resultado espectacular. Pero a pesar del gran trabajo de diseño de Toyota por lograr una versión de fábrica impecable, también ha optado tradicionalmente por proporcionar a sus seguidores un gran número de kits de personalización. Los capós ventilados, los parachoques delanteros de mayor apertura y los neumáticos de mayores pulgadas son algunas de las adiciones más comunes entre los tuneros.
El Supra también ha sido un modelo muy valorado por los amantes del racing, la corriente que consiste en potenciar las prestaciones deportivas del coche más que en las estéticas. En el caso del MKIV, aunque la potencia de su motor fue recortada para conseguir un mejor consumo y una fiabilidad a prueba de balas, los ingenieros lo diseñaron con el objetivo de alcanzar los 600 CV. Esto, unido a las mejoras en materia de suspensión y otras cuestiones mecánicas, ha hecho que el Supra protagonizara los sueños de muchos amantes de la velocidad.
Así, Toyota ha conseguido con el Supra ofrecer unas posibilidades casi infinitas de personalización y customización a los aficionados, que han logrado resultados tan espectaculares como éstos:
Efectivamente, este último ejemplo es el mítico Supra MKIV conducido por Brian O’Conner en The Fast and the Furious, aunque aparece también en otras películas de la saga. Con diseño de Eddie Paul (Grease, XXX, Cars), una de las unidades originales utilizadas en el rodaje (se crearon varias del mismo modelo por exigencias técnicas) ha sido subastada recientemente por 185.000 dólares.
Nuevo Toyota Supra: ¿la nueva estrella del tuning?
El fin de la producción del Supra dejó huérfanos a muchos amantes del tuning, que siguen teniendo al MKIV (recordemos, con casi veinticinco años de antigüedad) como uno de los modelos con más vigencia dentro del mundillo.
Así, no han sido pocos los suspiros por un nuevo Supra, ni las alegrías cuando el año pasado se vio un primer prototipo del MKV en Alemania. Ya se había rumoreado mucho sobre una nueva generación cuando Toyota y BMW firmaron su acuerdo de colaboración para el desarrollo de un deportivo conjunto (a la postre dos: el MKV de los japoneses y el Z5 de los germanos). También se especuló sobre si el concept car Toyota FT – 1 presentado en Detroit en 2014 escondería al nuevo Supra. Finalmente fue una verdad a medias, pues las proporciones y buena parte del diseño estarán en las unidades que finalmente saldrán a la calle.
Aún no se sabe con certeza si el Supra MKV vendrá sólo con versiones automáticas y un máximo de 360 CV o, como parece haberse filtrado más recientemente, podremos encontrar unidades con cambio manual y motores V6 de no menos de 400 CV. Lo que sí está claro es que su diseño conserva la consigna de las generaciones anteriores de una estética sensual, agresiva y ultradeportiva. Perfecta para hacer volar tu imaginación.
Imágenes | Wikimedia/Bull-Doser | Wikimedia/JanosTamas | Wikimedia/TunerTom | Japanese Sports Cars
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