No hace muchos meses hablábamos de la nueva generación de Crash Dummies desarrollada por Toyota y que muchos fabricantes de vehículos y sistemas de seguridad habían empezado a incorporar. El THUMS (Total Human Model for Safety) era capaz de ir un paso más allá de los Dummies tradicionales, siendo capaz de recoger hasta las posibles lesiones internas que se producen en una colisión.
Su principal ventaja frente a los anteriores sistemas es que reproduce con toda fidelidad tanto la estructura ósea como los órganos internos con el fin de poder medir y determinar cualquier lesión que se produce en los impactos.
El estudio de la posición y actitud del cuerpo antes de la colisión
Aunque las pruebas realizadas con Dummies reproducen fielmente las lesiones que pueden llegar a producirse en el cuerpo humano, lo cierto es que lo hacen en un entorno controlado e ideal pues siempre están colocados de forma correcta en los asientos y, con ellos, los sistemas de seguridad pasiva de los vehículos obtienen la mayor eficacia.
Sin embargo, el ser humano es humano debido a su comportamiento impredecible, sobre todo en situaciones a las que no se ha enfrentado nunca. Es por ello que ante un accidente, los ocupantes del vehículo tienden a adoptar acciones defensivas en las cuales tensan su cuerpo o se agarran a las distintas partes del vehículo.
Esto produce que la postura en los instantes previos afecte considerablemente al movimiento del cuerpo humano durante una colisión. Pensad por ejemplo que si nos agarramos a la puerta con el brazo derecho, en la colisión el brazo hará de tope físico y además de producirse lesiones más graves en esta zona, hará que el cuerpo pivote sobre el eje vertical y se desplace de forma fronto-lateral en vez de solamente hacia adelante de manera uniforme.
Con el fin de recrear estas condiciones, Toyota ha conseguido incorporar un nuevo modelo muscular que puede simular los estados posturales humanos en la más reciente versión de su software de modelación humana virtual ‘Total Human Model for Safety’ (THUMS). Puede así simular diversos estados desde el relajamiento más absoluto hasta tenso tras agarrase, consiguiendo un análisis informático más detallado de las lesiones provocadas por las colisiones.
Se añade así a la posibilidad de evaluar a los cambios de postura tras la colisión con el que contaban hasta ahora, el hacerlo antes de que se produzca y con ello, estudiar con más precisión desde la eficacia de los cinturones pasando por los airbag e incluso los sistemas de seguridad activa como los sistemas precolisión.