Para quienes no lo sepan, las hojas de rescate se tratan de unos trípticos que se empezaron a utilizar en el 2009 en Alemania y en el que aparecen representados los elementos más importantes de un vehículo de cara a un posterior rescate por parte de los bomberos tras una colisión, con el fin de facilitar y agilizar la puesta a salvo de las víctimas y poder comenzar cuanto antes su auxilio.
En él aparecen las situaciones de los airbags, pretensores, barras de protección, depósito de combustible y, lo que cada vez es más importante, la ubicación de las baterías y conducciones eléctricas en vehículos híbridos o completamente propulsados por electricidad. De esta forma los bomberos pueden excarcelar a los heridos con total seguridad y rapidez sin ponerse en peligro ni ellos mismos ni a las víctimas.
Se recomienda llevar esta hora de rescate en el parasol del conductor, plastificada e indicándolo con una pegatina en el parabrisas de forma que los equipos sepan que pueden hacer uso de ella en caso de que suframos un accidente. Esta ubicación se intenta que esté estandarizada, de forma que todos los conductores la lleven en el mismo lugar ya que se ha demostrado tras varias pruebas de colisión que permanece en su sitio en un alto porcentaje de las mismas.
¿Dónde consigo la hoja de rescate?
La hoja de rescate puedes descargártela en la siguiente página de Toyota, desde donde tienes acceso a cada uno de los modelos según el modelo, año y código del fabricante. Además, también existen varias páginas en las que se explica el funcionamiento de las mismas y se recogen los enlaces al resto de fabricantes, como por ejemplo Rescue Sheet on Board.
Lo ideal pasa porque los equipos de bomberos dispongan de una base de datos actualizada con estas hojas de forma que en cuanto lleguen al accidente puedan consultarla rápidamente. Para saber qué modelo de vehículo es ya que en algunos casos es casi imposible, sólo sería necesario disponer de la base de datos de la matrícula y el modelo.
Pero aun así, si en un momento dato podemos facilitar mínimamente la tarea y hacemos ganar al bombero un minuto, es minuto puede ser el que necesite para salvar nuestra vida. Un minuto que parecerá que parecía que hayamos perdido imprimiendo y colocando la hoja pero que ha tenido un valor incalculable.