Quizás ya estéis al tanto. Toyota tiene previsto volver a comercializar en Japón la serie 70 de su famoso Toyota Land Cruiser. Lo hará para celebrar el 30 aniversario de un vehículo que a día de hoy, aun tiene una larga vida por delante. Toyota tomará las medidas necesarias en cuanto a seguridad Pasiva y Activa, actualizándolo a los estándares de hoy en día y lo pondrá a la venta durante todo un año para volver a descatalogarlo el próximo mes de septiembre de 2015. Desde la fábrica, se estiman unos 200 pedidos al mes lo que hacen más de 2.000 nuevas unidades del Land Cruiser 70 en circulación.
Ahora, ¿qué tiene este coche en particular que lo hace tan especial? Pues bien, se trata, por su capacidad de carga, fiabilidad y resistencia, del principal vehículo elegido para misiones humanitarias en zonas de conflicto. Extensas llanuras de arena y polvo, selvas frondosas y caminos convertidos en barrizales. Allí es donde un vehículo de este tipo, construido aun a la vieja usanza, encuentra su razón de ser. Hoy repasamos la historia de este modelo nacido en 1984 ahora recuperado para darle un último homenaje.
Desde el primer día, el Land Cruiser ha sido un vehículo de un marcado corte todoterreno, apto para cualquier situación y suelo. De hecho, el primero de todos ellos era una derivación directa de un vehículo militar tipo jeep que había nacido en 1950 durante los años de la Guerra de Corea. Toyota tomaba el chasis de un camión y fabricaba un vehículo mucho más ágil y ligero, pero igualmente duro, apodado BJ.
En 1953, Toyota ya tenía todo listo para la producción en serie de una versión civil y un año más tarde ya tenía nombre con el que expandirse por el extranjero: Land Cruiser. Junto las series BJ de 1954, llegarían las series 20 para su debut en 1955, un producto nacido ser exportado a mercados más allá de Japón. Tras sus pasos llegaron las series 30, 40, 50, 55 y 60 justo antes de que llegará la revolución en 1984, año en el que cesó la producción de series más antiguas para centrarse en algo nuevo.
Durante su avance, el Land Cruiser había pasado por su propulsor original gasolina de 3,4 litros, seis cilindros y hasta 85 CV del primer modelo a los 155 CV del motor de 4 litros diésel del Land Cruiser 60. En 1980, cuando se comercializaban las series 40 y 60, Toyota comenzó un proceso de evolución a "Recreational Vehicle": no sólo cambió su interior, sino que se civilizó y dejó a un lado su aspecto militar tomando un diseño más civil, más propio de un utilitario. La estrategia comercial planteada entonces supuso un éxito de ventas y la base de los Land Cruiser 70 y 80.
Convertir un todoterreno en un vehículo atractivo para casi todo tipo de cliente era una empresa muy, muy complicada. Introducir elementos de diseño irrelevantes en conducción off-road podría restar atractivo para los usuarios tradicionales y acabar con la fama de resistencia y durabilidad que se había ganado durante décadas.
Toyota Land Cruiser 70
Durante sus primeros pasos, el Land Cruiser 70 pasa con cierta discreción ya que la serie 60 evoluciona al mismo tiempo hacia la serie 80 (90, 100 y 200 más tarde), un modelo que tenía en el punto de mira competidores como el Pajero, más convenientemente apodado Montero en nuestro país.
Sin embargo, en 1990 Toyota da un completo lavado interior y exterior. Por un lado, recibe dos nuevos propulsores, un cinco cilindros de 3.4 litros y 115 CV y un seis cilindros de 4,1 litros y 135 CV. Por otro, el 2L-T (2 litros, 4 cilindros y 85 CV) incluye en el mismo año un sistema electrónico para mejorar su rendimiento.
Toyota ofrecía así dos vehículos de carácter propio. El Series 60 se concentraba en la comodidad de sus pasajeros (con tecnología como el aire acondicionado) mientras que el nuevo Series 70 recibía la herencia más off-road del Series 40. Y a juzgar por el número de ventas y la cantidad de ellos que 30 años después aun siguen cumpliendo con sus compromisos (utilizados por policías de todo el mundo, ONG's…), parece que no perdió ni un ápice de sus características más puras.