Llegan los meses de invierno y ya sabemos lo que significa eso para nuestro automóvil. Pero, ¿cómo le afecta el frío si tenemos un híbrido auto recargable o enchufable?
Ya sabemos que en cualquier coche se acorta la potencia de la batería auxiliar, dificulta el arranque del motor y endurece las gomas. Por no hablar de que los neumáticos pierden presión y los líquidos (desde el aceite de motor hasta el del limpiaparabrisas) pueden volverse más viscosos e incluso congelarse.
En las próximas líneas vamos a repasar qué otras afecciones sufren los vehículos híbridos debido a las bajas temperaturas, y qué podemos hacer para protegerlos de las bajas temperaturas.
La batería de un híbrido también se ve perjudicada por el frío
Como sabemos, la gran diferencia entre los vehículos térmicos tradicionales y los híbridos radica en la batería de propulsión que alimenta su motor eléctrico. Las baterías de ión-litio, habituales en los coches eléctricos, funcionan de forma óptima entre los 20ºC y los 25ºC.
Bajo los 0ºC su rendimiento decae considerablemente: la asociación sueca de conductores NAF ha calculado que los BEV pierden de media un 18,5% de su autonomía homologada entre los 0ºC y los -10ºC, pudiendo llegar hasta el 32% en algunos modelos.
Otras aspectos donde se ven afectados los vehículos con baterías de ión-litio es en el tiempo de carga, que puede incrementarse debido a que el flujo de energía se vuelve más lento. Y en la frenada regenerativa, donde el sistema pierde capacidad de recuperación de la energía por el mismo motivo.
Como ya vimos en Espacio Toyota, las baterías de níquel-hidruro metálico NiMh (curiosamente consideradas más obsoletas) tienen su rango óptimo de temperatura a partir de los 10ºC, pudiendo funcionar de forma adecuada en torno a los 0ºC. Es uno de los motivos por los que Toyota ha apostado por ellas tradicionalmente, y por los que sigue investigando en su desarrollo.
Cómo proteger nuestro coche híbrido en invierno
Como vemos, los automóviles híbridos y eléctricos puros sufren especialmente el frío del invierno. Para protegerlo el nuestro, lo ideal es que contemos con garaje para que al menos pueda pasar la noche bajo cubierto. Si no es nuestro caso (según las estadísticas, el 70% de los vehículos españoles “duermen” a la intemperie), al menos debemos tratar de buscar un sitio lo más resguardado posible.
En cualquier caso, tanto si guardamos nuestro coche en garaje o en la calle, una buena opción para protegerlo es taparlo. No solo lo ayudaremos a mantenerse caliente bajo el frío, sino también lo protegeremos de inclemencias como la lluvia, la nieve o el granizo. Tapar nuestro coche es algo que deberíamos plantearnos muy seriamente si además prevemos que no lo vamos a mover en mucho tiempo.
Para ello contamos con diversas opciones, desde usar una simple manta hasta sofisticadas fundas de protección (incluso con paneles solares para recargar los enchufables). También es posible que podamos encontrarlas específicas para el modelo de nuestro coche, con las medidas exactas para que quede más ajustada. En todo caso, si nos decidimos por adquirir una, hay varias características que debemos buscar:
- Alta densidad y varias capas de protección (las podemos encontrar en el mercado con hasta 6-8 capas).
- Capacidad de impermeabilidad, transpirabilidad, protección contra el polvo y contra los rayos UV.
- Sistema de cierre antirrobo.
- Cremallera en la parte del conductor para acceder al habitáculo sin retirar la funda.
- Bandas reflectantes que mejoren su visibilidad en la oscuridad y evitar posibles accidentes.
- Que tenga hebillas, cintas ajustables o sistema similar a prueba de viento.
Además, según los materiales que compongan las diferentes capas, pueden aportar propiedades especiales:
ALGODÓN |
Suave, evita rasguños en la carrocería. |
---|---|
Policloruro de vinilo (PVc) |
Duradero y prevé la formación de moho. |
Poliuretano (PU) |
Flexible y transpirable. Ofrece mayor resistencia frente a desgarros e intentos de cortes. |
polietileno-acetato de vinilo (PEVA) |
Impermeable. |
Aluminio |
Protege de los rayos ultravioleta. |
Consejos para ser más eficientes con nuestro híbrido en invierno
Se calcula que en invierno el consumo de nuestro coche puede aumentar hasta un 15% por diversos motivos. En este artículo podemos repasar algunos consejos generales para ser más eficientes, pvamos a profundizar en otros tantos en lo que respecta a los vehículos híbridos.
Utilizar un aceite de motor adecuado para zonas frías
Como hemos visto, el aceite es uno de los líquidos que más problemas plantean en condiciones de bajas temperaturas. En este artículo ampliamos más información al respecto, pero si vivimos en una región especialmente fría es aconsejable usar un tipo de aceite marcado con la letra W (de “winter”).
grado sae |
0W |
5W |
10W |
15W |
20W |
25W |
---|---|---|---|---|---|---|
temperatura mínima de uso |
-30ºC |
-25ºC |
-20ºC |
-15ºC |
-10ºC |
-5ºC |
También hemos visto aquí que Toyota cuenta con una gama de aceites pensados para los vehículos híbridos. Estos aceites tienen una menor viscosidad, ya que el motor térmico trabaja menos que en un coche ordinario, y son compatibles con los propulsores eléctricos.
ACEITE |
TIPO |
VISCOSIDAD |
CLIMA |
MOTOR |
---|---|---|---|---|
TOYOTA 0w-20 Formula xs |
Sintético |
Baja |
Frío |
Gasolina |
TOYOTA 5w-30 Premium Fuel Economy |
Sintético |
Baja |
Frío |
Diesel |
Toyota 10w-40 |
Semisintético |
Media |
Templado |
Atmosféricos y turboalimentados |
Tabla orientativa. Consulta con tu taller o concesionario habitual.
Usar el sistema de pre-acondicionamiento o climatizador en remoto
Otra buena idea, si dejamos nuestro coche enchufable conectado al punto de carga durante la noche, es utilizar el sistema de pre-acondicionamiento (si lo tuviera), bien programándolo bien activándolo en remoto. De esta forma, no solo nos encontraremos el interior caldeado cuando nos montemos y, por tanto, evitemos un mayor uso de la calefacción durante la marcha. También servirá para que el sistema eléctrico haya alcanzado una temperatura más eficiente cuando iniciemos el trayecto.
Arrancar el coche de forma eficiente
Siempre es un pequeño reto encender el motor en frío en invierno (aquí nos lo explican en profundidad), y también para un automóvil híbrido. Existe cierto debate sobre si es necesario en los vehículos actuales dejar el coche al ralentí para que se caliente el motor (se dice que 5 minutos si ha estado en la calle por debajo de los 0º C). Lo que sí debemos evitar son los acelerones, que no benefician en ningún caso. Si queremos ayudar al motor en ese esfuerzo inicial, lo que podemos hacer es arrancar con el pedal de embrague pisado.
Utilizar la calefacción con moderación
La calefacción del coche no consume tanto como el aire acondicionado (ya que aprovecha el calor residual desprendido por el motor), pero también supone un consumo extra. Ocurre también con los híbridos y eléctricos puros, aunque de forma diferente: la calefacción suele alimentarse directamente de la batería, independientemente de que utilice un sistema de bomba de calor que aproveche el calor residual de los componentes eléctricos.
Para usar la calefacción de forma eficiente, buenos son los consejos que aplicamos con cualquier vehículo: situar la temperatura entre los 19ºC y los 22ºC; enfocar la toma de salida hacia los pies para que el calor vaya subiendo; y utilizar (si lo tenemos) el volante y los asientos calefactados en vez del climatizador, para focalizar el calor en nosotros directamente.
Enchufar el híbrido nada más aparcar tras el trayecto
El último excelente hack que podemos hacer con nuestro híbrido enchufable es ponerlo a cargar nada más lleguemos de nuestro trayecto. Ya sabemos que las baterías se sienten afectadas especialmente con las bajas temperaturas. Por eso, cargarlas cuando aún estén calientes hará que los procesos electroquímicos sean más eficientes, el tiempo de carga sea menor y se prolongue la vida útil de las celdas.
Si seguimos estos consejos y, en general, aplicamos el sentido común, conseguiremos ser más eficientes con nuestro automóvil híbrido. Ello se traduce no solo en un menor consumo de combustible, sino también en un aumento de la autonomía de la batería eléctrica. Además, a largo plazo nuestro coche lo agradecerá, pues estaremos contribuyendo a prolongar la vida útil de sus componentes. Y en caso de duda, siempre es buena idea llevarlo a revisión a nuestro taller habitual.
Imágenes |Toyota, Wikipedia/Ildar Sagdejev