Se le presta poca atención al viento, pero es tan peligroso, o a veces más, que la lluvia, la nieve o el hielo. Para conducir teniendo en cuenta el viento es muy importante saber "leer" el paisaje, y sobre todo, saber cómo conducir con seguridad en presencia de viento racheado (que es el realmente impredecible y peligroso, y el tipo de viento más común) para no terminar con un susto en el cuerpo.
¿Es el viento tan peligroso?
Por supuesto que es peligroso, sobre todo para trailers descargados, donde las lonas actúan como una vela. Pero, si nosotros no conducimos un tráiler no nos tenemos que preocupar, ¿verdad? Pues precisamente sí, porque aunque no conduzcamos camiones sí nos los encontraremos en la carretera. Y la resistencia lateral de nuestros coches no es despreciable, por tanto sí podemos tener dificultades ante el viento lateral racheado.
Reducir la velocidad de marcha
El primer consejo es aminorar un poco la marcha, siempre en función de la fuerza del viento. Si circulamos por un puente o un viaducto, es probable que veamos una manga de viento (anemoscopio) que nos indicará la dirección instantánea del viento y su fuerza. Cuanto más despacio circulemos, menor será el desplazamiento lateral que acusaremos ante una fuerte racha lateral.
Mucho cuidado con los adelantamientos, en especial a camiones, y al salir de túneles o pasar zonas resguardadas
El efecto pantalla juega en nuestra contra al adelantar camiones largos, pasar por zonas a resguardo del viento, o cruzar túneles. Hay que extremar las precauciones en esos casos.
Mantén el volante firmemente sujeto
Mantener el volante firmemente sujeto y ejerciendo resistencia contra el viento es imperativo para que no nos pille desprevenidos una ráfaga de viento. Si el viento procede de nuestra derecha, opondremos resistencia con el volante ligera, pero firmemente girado a la derecha. Si proviene de nuestra izquierda, lo mismo girando levemente a la izquierda. Sobre todo, lo más importante es reaccionar rápidamente ante cualquier cambio de dirección o fuerza del viento.
Maniobras suaves
Parece algo contradictorio con el punto anterior, pero las maniobras deben ser todo lo suaves que podamos ejecutar. La lógica de esto es que cualquier acción brusca que realicemos (un cambio de carril demasiado rápido) puede ser amplificada por el viento lateral. Por tanto, extrema precaución y mucha dulzura con el volante, sobre todo si conduces un SUV o un coche alto.
Mantén las presiones de tus neumáticos en óptimas condiciones
Las presiones en su justa medida son buenas para todo. Parece que siempre que nos encontramos con algo relacionado con el tiempo atmosférico terminamos hablando de las presiones de los neumáticos, pero esto nos da una idea de lo importante de mantener nuestros neumáticos en las mejores condiciones de mantenimiento.
En conclusión: respeto al viento y a su influencia en el comportamiento del coche. Si es viento de frente, consumiremos más porque nos costará más avanzar; si viene por la trasera nos hará circular más rápido y deberemos ser cuidadosos con los límites; si es lateral, afectará a nuestra trayectoria, por lo que tendremos que extremar las precauciones, tal y como hemos visto.