Para muchas personas, el coche se convierte en el lugar más habitual para escuchar música: de camino al trabajo, en un viaje, cuando pillamos atasco… De hecho, algunos estudios afirman que el 90% de los conductores escuchan música cuando se ponen al volante.
Pero ojo, la música influye indudablemente en nuestro estado de ánimo y capacidades sensoriales, y no hay que olvidar que la conducción es una actividad que requiere de toda nuestra atención. ¿Existe mejor o peor música para conducir?
La música, ¿fuente de distracción?
Ya sabemos que existen normas de circulación relacionadas con la música al volante, que no podemos ponernos a buscar canciones en el móvil mientras conducimos (200 euros de multa y 3 puntos del carnet) ni poner el volumen tan alto que molestemos a los demás (¡con multas de hasta 2.400 euros!)
Pero también debemos tener en cuenta que la música puede ser una fuente de distracción en sí misma, especialmente cuando la escuchamos demasiado alto. Universidades americanas han concluido que el límite recomendado es de 95 decibelios, una cifra que podemos alcanzar perfectamente con un teléfono móvil y que superamos perfectamente con la radio del coche cuando salimos a autopista (100 dB). Superado este límite, nuestra capacidad de reacción puede llegar a disminuir en un 20%.
Con la música alta, nuestra capacidad de reacción puede disminuir en un 20%
Y yendo más allá del volumen, la elección de la música también puede influirnos. Y es que según universidades de Israel, cometeremos más errores si escuchamos nuestros temas favoritos. De acuerdo a pruebas realizadas con conductores noveles, un 98% de ellos cometieron errores al conducir con su propia música, mientras que con temas de pop y soft rock al azar, la cifra bajó hasta el 77% (lo cual no es poco tampoco). Puede parecerte exagerado pero, ¿realmente no te ves conduciendo mientras gritas emociado/a a tus ídolos?
¿Existe la buena música para conducir?
Entonces, ¿debemos rendirnos a las evidencias y arrancar la radio de nuestro coche? La DGT no cree que exista motivo alguno ni pruebas concluyentes para dejar de escuchar música al volante, y ya con su campaña “Haz tu parte” elaboró una lista colaborativa con los temas favoritos de los españoles para conducir.
Así, se ha demostrado que la música puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad en situaciones como atascos, o cuando llegamos tarde a algún sitio. También de que es capaz de mejorar nuestra concentración y ayudarnos a mantenernos despiertos. La organización RACE nos alerta de que ciertos estilos sí podrían influirnos negativamente (el rock por agresivo o el jazz por complicado), pero existen otros que tendrán un efecto positivo en nosotros.
El pop suele contar con ritmos sencillos y letras repetitivas que no distraen y mantienen alto el estado de ánimo. Grupos de los 80 como Los Secretos, Radio Futura, Gabinete Caligari… son apuesta segura.
La música clásica relaja los humos ante un viaje demasiado largo y favorece una actitud positiva, siempre que no escojamos el Requiem de Mozart. Vivaldi o Tchaikovsky siempre fueron más alegres.
El indie (especialmente el bubblegum pop, sunshine, shoegaze y otros estilos impronunciables) suele ser bastante melosa y de ritmos suaves, por lo que fomenta una actitud más relajada al volante. Cualquier banda que salga en el Contempopránea o el Vida Festival vienen bien.
El Country. Vale, en España no escuchamos mucho country, pero los americanos lo tienen entre los mejores estilos de música para viajar. Nosotros podríamos tirar de nuestros excelentes grupos de folk, como Acetre o Luar Na Lubre.
BreakBeat: ritmos que salvan vidas
La música electrónica es otro de los estilos que, si se escogen temas con medios tempos y ritmos suaves, pueden mejorar tu atención y concentración al volante. Pero es importante también huir de los ritmos constantes y cadenciosos, típicos de estilos como el trance o el house, que pueden llegar a producir tedio y somnolencia. Subestilos electrónicos como el breakbeat o el dubstep, y otros más alejados como el freestyle, son más recomendables al presentar ritmos sincopados y polirítmicos que rompen los tempos y alteran tu ritmo cardiaco, manteniéndote más despierto, alerta y con buen ánimo. Artistas como The Chemical Brothers, Fatboy Slim o The Prodigy están entre los más conocidos del breakbeat, el estilo que mejor representa la poliritmia.
Precisamente con el nombre de BreakBeat ha bautizado Michelin su estilo de música para mejorar la conducción. La iniciativa está incluida dentro de #TrendyDrivers, su programa para fomentar la seguridad vial entre los más jóvenes, y se basa en la regla de los tres segundos. Esta famosa regla marca la distancia de seguridad que debemos mantener con el vehículo de delante (la de los chevrones), y que podemos calcular dejando pasar tres segundos desde que el vehículo pasa por un punto determinado y lo hacemos nosotros después.
La regla de los tres segundos nos marca la distancia de seguridad mínima
En el BreakBeat de Michelin, el ritmo se va repitiendo cada tres segundos, así que nos ayudará a mantener esa referencia con el vehículo de delante y, por tanto, a mantener la distancia de seguridad correcta. De esta forma, si ese vehículo sufre un percance o pega un frenazo, tendremos el espacio y tiempo suficiente para reaccionar.
El primer tema de este estilo se llama precisamente Tres Segundos, y está compuesto por el freestyler Chuty sobre una base de Nerso&Verse.
Michelin también nos ofrece una lista de Spotify donde ha recopilado temas de breakbeat y otros estilos que siguen la regla de los tres segundos, y entre los que encontramos a The Chemical Brothers, Vampire Weekend, Rage Against The Machine o Fatboy Slim.
Sin duda, una buena manera de mejorar nuestra seguridad vial, y otra prueba más de que, al volante o no, siempre hay que poner música a nuestra vida.
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