¿Tienen fecha de caducidad los coches de combustión? Pues parece que sí, si tenemos en cuenta la normativa que poco a poco va entrando en vigor. El pasado 9 de junio el Parlamento Europeo aprobó la prohibición a partir de 2035, de la comercialización de coches nuevos con motores que emitan gases contaminantes en toda Europa.
Se trata de un reto y una preocupación al mismo tiempo, ya que en España, con un parque que supera una antigüedad de 13 años de media, se mueven en la actualidad más de 34 millones de vehículos propulsados por gasolina o diésel. De ellos más de 15 millones son gasolina y más de 18 diésel. En total, los turismos convencionales representan aproximadamente tres de cada cuatro vehículos.
La ley del cambio climático
La Ley de cambio climático y transición energética aprobada en 2021, promueve la movilidad sin emisiones. Para esto, la Administración General del Estado, las Comunidades Autónomas y las Entidades Locales, en el marco de sus respectivas competencias, deben adoptar medidas para alcanzar en el año 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2.
A estos efectos, el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima fijará para el año 2030 objetivos de penetración de vehículos matriculados con nulas o bajas emisiones directas de CO2, según sus diferentes categorías.
Un aspecto clave es que todos los municipios de más de 50.000 habitantes y los territorios insulares deben adoptar antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad.
Estas medidas van en la línea de impulsar la movilidad eléctrica compartida, el establecimiento de zonas de bajas emisiones o la mejora del transporte público entre otras.
Las zonas de bajas emisiones (ZBE)
Se trata de zonas delimitadas por una Administración pública, en las que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos con el fin de mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero. Se establecen conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones y de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente.
En la actualidad, en nuestro país, las zonas de bajas emisiones se limitan a las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona y otras ciudades de estas provincias como Rivas-Vaciamadrid, Sant Cugat del Vallès y Sant Joan Despí.
La gestión de la utilización y acceso a estas zonas en la actualidad se hace mediante la clasificación de los vehículos en diferentes categorías (con su correspondiente distintivo ambiental asociado). Se tienen sus emisiones de NOx (óxidos de nitrógeno) y PM2,5 (partículas de diámetro aerodinámico inferior o igual a los 2,5 micrómetros).
Los considerados como más contaminantes tendrán restringida su entrada a estas zonas, mientras que los que dispongan de distintivo ambiental, podrán hacerlo per según la normativa vigente. ¿Pero cuáles son esos distintivos?
Los distintivos ambientales
En la actualidad existen cuatro pegatinas o distintivos ambientales, según el impacto ambiental del vehículo: distintivo CERO emisiones, distintivo ECO, distintivo C, distintivo B.
Los vehículos que no cumplan las características necesarias para portar alguno de estos distintivos, no recibirán el etiquetado (son los denominados con etiqueta A) y son catalogados, por lo tanto, como vehículos contaminantes. Es decir, no podrán acceder a las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades.
Los distintivos se aplican a todos los vehículos registrados en el Registro de Vehículos de la DGT.
A modo de recordatorio, hacemos un breve repaso de cada uno de ellos:
Etiqueta CERO
De color azul. Incluye los vehículos con cero emisiones según la fuente de energía que emplean: eléctricos de batería, de autonomía extendida, híbridos enchufables (autonomía mínima de 40 km) o eléctricos de pila de combustible.
Etiqueta ECO
De color azul y verde. Incluidos vehículos ligeros y turismos que tengan alguna de las fuentes de energía anteriores y que sean compatibles con combustible gasolina del nivel de emisiones que marcan las normas Euro 4, 5 o 6, o del nivel de emisiones de combustible diésel Euro 6.
Se incluyen: los coches híbridos eléctricos, vehículos híbridos enchufables con autonomía menor a 40km y los propulsados por gas natural o gas licuado del petróleo.
Etiqueta C
De color verde, incluye los turismos y furgonetas ligeras propulsadas con gasolina, matriculados desde enero de 2006 y diésel desde 2014. También se incluyen los vehículos de transporte de mercancías, gasolina o diésel, matriculados desde 2014.
Etiqueta B
De color amarillo. Incluye turismos y furgonetas ligeras propulsadas por gasolina matriculadas a partir de enero del año 2000, o diésel a partir de enero de 2006. También los vehículos de transporte de mercancías, propulsados tanto por gasolina como diésel, matriculados a partir de 2005.
Ojo, si viajas por Europa
Es muy importante que te informes bien para no tener problemas a la hora de acceder a ciertas ciudades, sobre todo en su zona central, ya que la pegatina y la clasificación ambiental dependen del país donde está matriculado el vehículo.
Con el distintivo español no siempre se puede acceder a zonas restringidas de otros países de la UE. Por ejemplo, si se circula por Austria, Alemania, Dinamarca, Francia u otro país con sistema de catalogación ambiental, es recomendable informarse antes sobre los criterios para poder circular y si es necesario obtener un distintivo en ese país.
En la web de la Dirección General de Tráfico puedes consultar la equivalencia entre las clasificaciones de los distintos países. Así podrás conocer las restricciones de tráfico te pueden afectar, pudiendo circular por nuestras carreteras con el distintivo de otro país.
Más allá de las emisiones
Ya han pasado más de 25 años desde que Toyota fuese pionera en la tecnología electrificada con el lanzamiento del Toyota Prius. En la actualidad la marca dispone de una gran variedad de sistemas de propulsión electrificada: híbridos eléctricos, híbridos enchufables (PHEV), eléctricos de batería (BEV) y eléctricos de pila de combustible, comúnmente conocidos como coches de hidrógeno.
El objetivo de la marca va más allá de las cero emisiones, creando vehículos que tengan un impacto positivo, como el caso del Toyota Mirai, que funciona con hidrógeno y que solo emite agua.
El compromiso de la marca nipona con las emisiones comienza desde el proceso de fabricación. En 2015 se puso en marcha el Desafío Medioambiental Toyota 2050 —Toyota Environmental Challenge 2050—, seis retos alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas y con los que se busca reducir el impacto de las actividades de Toyota en el planeta.
Imágenes: Pixabay | Hermann Traub, DGT, Toyota Unsplash | Roger Victorino, Florian Wehde