Aunque mejor que gasolineras deberíamos decir hidrogeneras, que es el término correcto con el que se les conoce. Si la estación de servicio que suministra gasolina es gasolinera, y en la que se recargan los vehículos eléctricos, como el Toyota Aygo x-cite, es la electrolinera, hidrogenera es aquella en la que podemos reabastener de hidrógeno nuestro vehículo de pila de combustible.
Y aunque pensemos que detrás de un nombre tan sofisticado y un elemento tan común para el Universo, pero a la vez tan desconocido para nosotros como es el hidrógeno, se esconde un lugar extraño, lo cierto es que por fuera no difiere casi en nada de lo que estamos acostumbrados a ver. ¿No te lo crees? Pues atento.
Hidrogeneras, así se obtiene el hidrógeno
Las hidrogeneras funcionan como hemos dicho de una una forma muy parecida a las gasolineras. Cuentan con tanques de almacenamiento aunque a alta presión para que el gas se pueda guardar en estado líquido. Esto es necesario por dos motivos: el primero, para que el volumen que ocupe sea menor y el segundo, porque es necesario suministrarlo a la misma presión a la que se encuentra en el vehículo.
Las hidrogeneras cuentan con tanques de almacenamiento aunque a alta presión para que el gas se pueda guardar en estado líquido
Hasta allí el hidrógeno puede llegar en camiones o incluso a través de tuberías subterráneas. Pero una de sus ventajas es que en caso de encontrarse en lugares remotos pueden generar su propio hidrógeno.
Éste es el resultado de dos procesos. Por un lado, el hidrógeno se puede obtener a través de reformadores de metano con vapor, ya sea a partir de gas natural, biogas u otro tipo de elemento rico en metano y vapor de agua. El resultado es hidrógeno y dióxido de carbono.
El otro proceso que se puede utilizar es mediante la hidrólisis. Para ello sólo es necesario agua, catalizadores y electricidad con lo que el agua se disocia en hidrógeno y oxígeno. Dependiendo de la cantidad de hidrógeno que se necesite producir y su rendimiento, se suele elegir uno un otro método.
Y llega el momento de repostar
Pero a nivel de usuario, lo que realmente nos importa es el momento en el que tenemos que realizar un repostaje. Y la verdad es que parar en una hidrogenera es tan sencillo como hacerlo en una gasolinera.
Un vehículo se reposta en menos de cinco minutos, como en una gasolinera
Únicamente tenemos que conectar el boquerel a nuestro vehículo (en este caso la boquilla dispone de un bloqueo para garantizar el correcto sellado) y esperar. En menos de cinco minutos nuestro vehículo recibirá una carga de unos 4 kilos de hidrógeno en estado líquido y a una presión de entre 35 MPa y 70 MPa. Si alguno de nuestro lectores tiene un vehículo que funcione con GLP, el proceso es muy similar.
Al mismo tiempo nuestro coche se habrá estado comunicando con el surtidor, intercambiando datos sobre presión, temperatura, cantidad necesaria, etc. Todo el mecanismo está completamente automatizado.
Tras haber pagado por el servicio, ya nos podremos ir con nuestro vehículo de pila de combustible de hidrógeno. Parafraseando el programa de Bricomanía: fácil, sencillo y para toda la familia.
¿Y cuál es el panorama en España?
Pues la verdad es que de momento, no demasiado alentador tal y como podemos ver en el anterior mapa. En la actualidad, España cuenta con un total de cuatro hidrogeneras mientras que tres están actualmente cerradas. No hay ninguna en previsión.
Las cuatro que están operativas se encuentran en los siguientes lugares:
- Aragón: En el recinto de la Expo 2008 de Zaragoza y otra en Huesca
- Andalucía: Sevilla
- Castilla La Mancha: La Torrecica, Albacete
Podéis consultar la información de las hidrogeneras en el siguiente enlace: Netinform.