Los coches deportivos tienen algo especial. Son máquinas que mueven la pasión de unos aficionados siempre el pie del cañón, y que copan todas las revistas especializadas. Los coches deportivos son los más deseados, los modelos que acaparan todo el saber hacer de los fabricantes. Incluso el apelativo de 'Sport’, como acabado, provoca que ese coche gane interés frente a un posible comprador. Pero, ¿por qué?
El automóvil deportivo no siempre ha estado presente, aunque la competición haya sido uno de los pilares de la evolución de esta industria y las carreras se hayan convertido en algo inherente al coche. El considerado primer automóvil apareció en 1886, mientras el primer deportivo 'de calle’ fue dado a luz en 1911. El lapso de tiempo es notable (25 años) pero, sin embargo, hoy no podemos concebir el coche sin versiones deportivas. Y uno de los ejemplos más claros es Toyota, que dejó el apartado más dinámico en favor del equilibrio y la eficiencia, para recuperarlo tiempo después.
Actualmente, Toyota es una firma líder en cuanto a tecnología híbrida, con automóviles bien fabricados, de comportamiento neutro y para todos los públicos pero, para algunos, faltos de esa deportividad que siempre ha tenido la marca. Por eso, tras lograr unos objetivos que les han hecho uno de los fabricantes más grandes del mundo, toca combinarlos con ese pasado dinámico que tanto atesoran. Y no se han andado por las ramas. Ya han dado los primeros pasos, el Toyota GT86 y el Toyota Yaris GRMN han abierto el camino que en 2019 se completará con la llegada de modelos con ambiciones. No se han andado por las ramas.
Toyota GT86, el deportivo para puristas
Hay muchas formas de entender el coche deportivo. Puede ser un compacto, puede ser un sedán, incluso puede ser un SUV según los cánones actuales. Pero la forma más ‘pura’ de coche deportivo es el coupé de dos plazas, con diseño atrevido, buen reparto de pesos, cambio manual y propulsión. Características que ofrece el Toyota GT86. Es un coche para puristas, para conductores que gustan de estirar el motor hasta el corte, para aquellos que gustan de ser ellos quienes deciden qué marcha engranar y de reducir usando el ‘punta-tacón’.
El GT86 es un deportivo a la antigua usanza, aunque haya quien piense que le falta potencia. Sin embargo, no es un coche poco potente, es un coche mal entendido. No es un coche para los que buscan velocidad pura en línea recta, sino para los que gustan de sortear las curvas como alma que lleva el diablo, para los que gustan de jugar con los pesos para colocar el coche, para los conductores que no quieren artificios como la sobrealimentación o los cambios automáticos.
Cuando se lanzó al mercado, nada hacía presagiar que significaba el preámbulo de lo que estaba por venir. Y en 2019 seremos testigos de la llegada del mítico Supra y de una nueva generación de modelos con talante deportivo. ¿Habrá un nuevo GT86? Quien sabe, pero los rumores pululan por la red y prometen cambios, prometen más motor pero también el mismo equilibrio que ofrece ahora este coupé. Nosotros queremos volver a tenerlo unos días, a ver si Toyota nos hace un buen regalo de reyes…
Toyota Yaris GRMN, el coche de rallyes
Mientras el GT86 ocupaba un hueco desde hace años vacío y mientras la crítica y los aficionados se centraban en la llegada del Toyota Supra, la firma japonesa nos sorprendía con un coche casi de rallyes, un modelo radical, pequeño, con un peso contenido y un motor con mala baba: el Toyota Yaris GRMN. La marca no ha tenido un coche similar en casi toda su historia. Es posible que se nos escape alguno, pero el Yaris de GAZOO Racing es un coche diferente para lo que nos tiene acostumbrados Toyota. Además, supone el segundo paso en el regreso de la marca a la deportividad, un paso rotundo aunque muy limitado, ya que en España sólo hay cinco unidades, 400 para todo el mundo.
El secreto de este pequeño ‘juguete’ está en su puesta a punto, que se ha llevado a cabo en las instalaciones de la marca junto al circuito de Nürburgring sufriendo importantes modificaciones como refuerzos estructurales, nuevos subchasis delantero, muelles más firmes, amortiguadores Sachs Performance, llantas BBS; una serie de soluciones necesarias para convertir el práctico y eficiente Yaris, es una réplica del coche del Mundial de Rallyes para la calle. Es un modelo tan especial que un equipo de 20 personas especializadas se han encargado de montar el coche a un ritmo de siete unidades diarias. Sale de la misma línea de montaje que el resto de los Yaris, pero cuenta con su propio equipo de trabajo.
Bajo el capó, un bloque de cuatro cilindros de 1.8 litros sobrealimentado por compresor Eaton del especialista Magnuson Superchargers insufla 212 CV a las ruedas delanteras, que se ven asistidas por un diferencial autoblocante. Si quieres uno, tendrás que recurrir al mercado de segunda mano porque están todos vendidos y si ves uno por la calle, no dudes en sacarle alguna foto, porque posiblemente no vuelvas a verlo nunca más. Recuerda que sólo hay cinco en España y uno de ellos lo tiene Toyota España. No lo hemos probado en Espacio Toyota y seguramente, nos quedemos con las ganas, pero sabemos de buena mano que es un coche especialmente divertido de conducir en carretera de montaña. No en balde, ha sido desarrollado para darlo todo en tramos de rallye.
2019 es el año de la deportividad
Tanto el GT86 como el Yaris GRMN representan el regreso de Toyota al segmento de los coches deportivos. Y lo hacen de formas muy distintas, con soluciones totalmente diferentes pero con resultados similares: deportividad y placer de conducir. El siguiente paso, que ya tenemos ganas de ver y por supuesto, de ponerle las manos encima, es el Toyota Supra. Aunque antes comenzarán a llegar las versiones ‘sport’, como el Toyota Yaris GR-SPORT (que pronto verás en estas páginas digitales) y la puesta en circulación del nuevo motor híbrido de 180 CV, que estrenará el nuevo Toyota Corolla muy pronto.
El próximo año será el auténtico despegue de la marca en el terreno deportivo. Y será a lo grande, aunque no estará completo hasta que aparezca la versión de producción del prototipo Toyota GR Super Sport Concept. Uno de los coches más brutales que la marca ha fabricado jamás y digno heredero del Toyota GT One que compitió en las 24 Horas de Le Mans, cuya normativa obligó a fabricar una versión ‘de calle’.
Imágenes | Toyota