La contaminación es uno de los principales problemas del mundo moderno y aunque se sufre a lo largo de todo el globo, son las ciudades más pobladas las que viven situaciones más críticas por culpa de la contaminación atmosférica.
En estas grandes ciudades, buena parte de esta contaminación está provocada por los vehículos de combustión interna. Esto hace que las principales medidas encaminadas a reducir la contaminación se centren principalmente en reducir la polución provocada por estos coches.
A lo largo de los últimos años, las principales ciudades del mundo han desarrollado protocolos de emergencia ante situaciones de alta contaminación, principalmente enfocadas a la gestión del tráfico. Sin embargo, cabe preguntarse, ¿qué es la alta contaminación? ¿cómo se mide? ¿cuál es el umbral considerado peligroso para la salud?
Contaminación, sus tipos y medidas
Lo primero que debemos saber sobre la contaminación atmosférica es que existen varios agentes que la provocan. Algunos de ellos son gases de efecto invernadero, como el dióxido de oxígeno, que aumentan la temperatura del planeta y provocan otros efectos climáticos, pero no son perjudiciales directamente para la salud humana.
Por otro lado, tenemos otros agentes contaminantes que sí afectan directamente a la salud de los ciudadanos, como los óxidos de nitrógeno en sus diferentes variantes (conocidas como NOx). Este tipo de gases en altas concentraciones pueden provocar daños en el sistema respiratorio además de problemas cutáneos.
Son precisamente los NOx los gases más perseguidos en la actualidad, debido a sus efectos y a las altas concentraciones encontradas en los centros de mediciones de las grandes ciudades en los últimos años. Estas altas concentraciones son debidas a la proliferación de vehículos diésel, los cuales emiten cantidades de NOx muy superiores a sus equivalentes de gasolina.
Existe cierto debate actualmente respecto a partir de qué nivel de concentración se considera peligrosa la presencia de NOx en el aire. El NO2 ha sido la variante más estudiada por ser precisamente la más nociva.
Por ejemplo, el Ayuntamiento de Madrid indica que una concentración superior a 190 microgramos por metro cúbico de NO2, si es superada un 40 % de los días, puede provocar problemas respiratorios.
Estas son las medidas que están empleando las grandes ciudades contra la contaminación
Ante semejante problema de salud pública, los ayuntamientos de las grandes ciudades del mundo y algunos gobiernos centrales se han visto en la obligación de adoptar medidas anticontaminación.
La mayor parte de estas medidas están enfocadas a reducir la polución provocada por el tráfico rodado, que en los grandes núcleos urbanos representa hasta un 80% de la contaminación total. Entre las principales medidas adoptadas por las grandes ciudades se encuentran:
- Reducir la velocidad de circulación en las zonas centrales. Aunque algunos estudios afirman que reducir la velocidad máxima a 80 Km/h en las vías perimetrales no ayuda a reducir la contaminación muchos ayuntamientos siguen reduciendo la velocidad máxima como medida estrella para acabar con la contaminación.
- Limitar el tráfico en las zonas con mayor concentración de población. Esta medida se suele aplicar teniendo en cuenta el número de matrícula de los vehículos; los coches con matrícula par pueden circular los días pares y que tiene matrícula par los pares. Se suele aplicar sólo en episodios de contaminación severos.
- Prohibición de circulación total de vehículos de combustión interna. Esta medida solo se aplica en episodios de contaminación severa y no está contemplada por todas las grandes ciudades. Suelen estar excluidos vehículos de emergencia, transporte público, recogida de basuras, etc.
Junto con cada medida, las ciudades suelen desplegar un plan de refuerzo del transporte público para asumir la carga extra de usuarios derivados de la limitación de uso de vehículos privados.
¿Todos los coches se ven afectados por estas medidas?
A parte de los vehículos de emergencias, transporte público, etc, cabe preguntarse qué tipos de vehículos pueden circular en estas condiciones de restricción de tráfico.
Aunque la respuesta depende de cada ciudad, en general tanto los vehículos eléctricos como los impulsados por motorizaciones híbridas están exentos de cumplir con estas medidas, pudiendo circular libremente incluso con los protocolos anticontaminación más extremos activados.
En algunos casos como el de Madrid, las motocicletas también pueden circular a pesar de las restricciones de tráfico, a pesar de ser vehículos mucho más contaminantes que un coche moderno.
En definitiva, si tienes un coche híbrido y completamente eléctrico, podrás seguir utilizándolo incluso cuando se activen las restricciones de tráfico en tu ciudad.