El Toyota Sports 800 quizás sea uno de los vehículos menos conocidos en Europa y Estados Unidos debido a que su producción se redujo exclusivamente a Japón. Ésto unido con el hecho de que de los 3.131 Toyota Sports 800 que se fabricaron, únicamente 300 contaban con el volante a la izquierda (pensados para el mercado de Okinawa, colonia americana en la que se conducía por la derecha), lo que ha limitado enormemente también su exportación a otros mercados en años posteriores.
Pero aunque no sea demasiado famoso, está considerado como el primer vehículo deportivo de Toyota y en él se aplicaron numerosas tecnologías que para la época (hablamos de 1962, cuando fue presentado el prototipo) suponían todo un desafío para un fabricante.
Toyota Sports 800, en busca de la máxima ligereza y aerodinámica
El Toyota Sports 800 hacía su debut por primera vez como prototipo durante el Tokyo Auto Show de 1962. Inmediatamente enamoró al público tanto por sus aerodinámicas líneas como por su bajo peso, que le permitía conseguir unas buenas prestaciones sin necesidad de tener un motor demasiado potencia.
El "Yota-Hachi", como es comúnmente conocido (se traduce como Toyota-8), contaba con un motor que derivaba de otro Toyota pero de corte económico: el Toyota Publica. Se trataba de un propulsor bicilíndrico opuesto (bóxer) refrigerado por aire y de 28 CV de potencia, pero que tras recibir un conveniente lavado de cara, alcanzaría unas mejores prestaciones.
Así vio incrementada su cilindrada desde los 700 cc hasta los 800 cc, recibiendo además un buen número de piezas de aluminio para disminuir su peso. El sistema de alimentación, que pasó a estar compuesto por dos carburadores aumentaba finalmente la potencia hasta los 45 CV, 17 más.
Con el Honda S500 en el mercado (primer vehículo de cuatro ruedas que construía), Toyota vio que sería su competencia directa y por eso enfocó la estrategia de otra forma. Y era conseguir como decíamos unas cifras de rendimiento mucho mejores pero sin utilizar un motor potente sino con un concienzudo estudio aerodinámico, bajo peso y un buen comportamiento en carretera.
Shozo Sato, diseñador de Datsun, y Tatsuo Hasegawa, fabricante de aviones en la II Guerra Mundial, fueron los encargados de desarrollar completamente el coche. Usaron para ello durante muchas horas el túnel de viento con el que contaba Datsun para optimizar el diseño, algo que se puede apreciar en su frontal ya que ofrece una mínima sección contra el viento así como en los faros cubiertos de plexiglás, o por capo corto permitían que su penetración en el aire fuese muy buena para la época.
En el Toyota Sports 800 se usó también el aluminio en la carrocería, como por ejemplo en el capó o en la estructura de los asientos que eran idénticos a los que se montaban en los aviones. También el techo era de esta material, contando con la particularidad de que podía ser retirado y guardado en el maletero si no se usaba, anticipándose a Porsche en el concepto Targa.
En 1965 se puso por primera vez a la venta, y estuvo en producción hasta 1969 con pocos cambios en el diseño exterior. Contaba con la particularidad de que se podría adquirir con cuatro relaciones de cambio diferentes en función del uso al que se le fuese a dar.
Con sus 45 CV y su peso de menos de 600 kilos, el Toyota Sports 800 era capaz de alcanzar los 160 km/h, cifras casi de récord en los años 60. Y a pesar de su reducido tamaño (superaba por poco los tres metros y medio de largo), la amplitud interior era notable ya que su pequeño motor estaba instalado en una posición muy adelantada.
Para finalizar, merece la pena que le echéis un ojo al siguiente vídeo donde uno de sus propietarios muestra su Toyota Sports 800, quizás uno de los que se encuentran en mejor estado de conservación de todo el mundo. Merece la pena verlo y también, escucharlo.
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