Pues esto es lo que han protagonizado diez Toyota Hilux, que han recorrido nada menos que 70.000 kilómetros en la Antártida, formando parte y soporte a competiciones de ski, a los científicos allí destinados, realizando dos recorridos transcontinentales (los más largos de la historia), y mucho más. Hasta pudimos ver un par de 6x6, o sea, dos vehículos de tracción total a las 6 ruedas.
Impresionante ese 6x6. En cuanto a los detalles de la expedición, así nos lo cuentan desde Toyota:
De noviembre de 2011 a febrero a 2012, un equipo con diez vehículos Toyota Hilux se encargó de montar un depósito de combustible, instalar una estación meteorológica y prestar asistencia a expediciones científicas y a una carrera de esquí.
Además de eso, un punto importante de las actividades en la Antártida fue la doble travesía transcontinental, organizada por Extreme World Races, en la que tres Hilux recorrieron cerca de 30.000 kilómetros. En concreto, unos 9.500 km cada uno de los tres Hilux, dos de los cuales eran los mencionados 6x6 (que tienen que ser interesantes a la hora de conducir, y más sobre la nieve de las llanuras antárticas).
Imaginad las condiciones en las que habrán tenido que operar todos los coches participantes. Temperaturas mínimas por debajo de los -50ºC, una altitud superior a los 3.400 metros sobre el nivel del mar, por si acaso nos creíamos que la Antártida es una simple llanura de hielo a un par de cientos de metros por encima del nivel del mar. Se trata de un continente inmenso y con unas alturas y espesores de hielo impresionantes. La nieve es omnipresente, tanto a la hora de conducir como a la hora de hacer vida normal en ese continente.
La preparación fue acorde con las exigencias del entorno, y dirigida por Arctic Trucks, una compañía de especialistas islandeses en transformación de 4x4. Modificaciones realizadas (algunas): integración de una grúa para levantar equipamiento pesado, uso de queroseno de aviación (Jet A-1) para hacer frente a las bajísimas temperaturas que imposibilitan el uso de combustible "normal", aumento de la capacidad de los depósitos de combustible (a 280 litros para los 4x4, hasta los 800 litros en el caso de los 6x6), revisión total de suspensiones, elevación de la transmisión, relación de marchas adecuada para el avance lento en la superficie de la nieve, neumáticos extra grandes con presiones bajas (2 o 3 psi frente a los 29 psi que usualmente tienen los neumáticos del Hilux),...
Esto es importante, porque la baja presión de los neumáticos aumenta la superficie de contacto con la nieve, lo que redunda en una mayor capacidad de tracción y de frenado en esas condiciones, y más estabilidad. Con todo eso, la aventura pudo ser un éxito, además de un banco de pruebas muy exigente para las máquinas, que como se ve han resistido enteramente a la experiencia. Ahora, que levante la mano el que no quiera vivir una experiencia como esa, estoy seguro de que en esta ocasión ¡no habrá manos levantadas!