Hay que tener en cuenta todas estas cosas para mantener el coche en perfectas condiciones de rodaje, además de adaptar nuestra conducción a estas características del terreno que tan incómodas son a veces, y en ocasiones hasta peligrosas. La carretera no es peligrosa en sí misma, pero si tenemos una situación de emergencia sobre asfalto mojado o helado debemos reaccionar con mucha precisión.
Los neumáticos son el punto más importante el mantenimiento
Los neumáticos son el elemento de seguridad del coche que más fácilmente podemos poner a punto y mantener en perfecto estado, y son los cuatro puntos de apoyo del coche sobre el suelo, por tanto su estado determina en buena medida cómo va a responder nuestro coche ante una situación de riesgo. Podemos decir que mantener perfectamente los neumáticos es sencillo y proporciona un gran porcentaje de nuestra seguridad en marcha.
Para ello no debemos dejar de revisar:
- las presiones: ni demasiado altas, ni demasiado bajas;
- el estado de las cubiertas: si presentan algún daño visible, si vemos que están desgastadas de forma irregular;
- la profundidad del dibujo: si los neumáticos están próximos a bajar del 1.6mm de profundidad de dibujo debemos prepararnos para el cambio de los neumáticos. En invierno no debemos arriesgarnos a circular con neumático desgastado;
- tener en cuenta la opción de montar neumáticos de invierno, que proporcionan mejor agarre y estabilidad cuando la media de temperaturas baja;
- de propina, revisar el estado de las cadenas para nieve, si las tenemos.
Revisar el estado y buen funcionamiento del climatizador
Si nos vamos de viaje en invierno, no querremos tener ninguna incidencia con el aparato de aire acondicionado, o con el climatizador. Por eso debemos realizar una inspección de estos sistemas (según sea el que tienes en tu coche), comprobando que sean capaces de acondicionar el ambiente para que tengamos un viaje cómodo. Como norma general, en el habitáculo no debemos pasar ni frío, ni calor. No es bueno poner la calefacción a tope, igual que no es bueno conducir aterido de frío y envuelto en un abrigo polar.
En el término medio está la virtud y por eso es conveniente comprobar que la respuesta es la adecuada, que podemos atemperar el ambiente sin sofocar a los pasajeros y sin sufrir el amodorramiento típico de un ambiente caldeado en exceso. También es importante comprobar que funciona correctamente como sistema antivaho, puesto que los cristales empañados afectan totalmente a la visibilidad.
Sistema de alumbrado en perfecto estado
El sistema de alumbrado, el estado de las lunas del coche y las escobillas del limpiaparabrisas son tres elementos que debemos tener al día. El sistema de alumbrado porque sin él no podemos ver de noche o en condiciones de escasa visibilidad, que en invierno son muy frecuentes, si no perennes. Debemos asegurarnos que todas las luces funcionan correctamente, que los faros están limpios, despejados de cualquier suciedad en todo momento.
Lunas y cristales limpios y sin defectos
Las lunas del coche debemos mantenerlas en perfecto estado de limpieza para maximizar la visibilidad en cualquier condición, y en algunos lugares convendrá mantenerlos con una capa de líquido anti escarcha. De todos modos, lo más importante es aprender a quitar el hielo sin dañar las lunas.
Sin vemos que las lunas tienen defectos, o tienen algún impacto inadvertido previamente, debemos llevar el coche a que se inspeccione el daño. Si es lo suficientemente importante podría ser que con cambios bruscos de temperatura el limpiaparabrisas se rajase completamente. Por eso, entre otras cosas, está totalmente contraindicado usar agua caliente para deshacer la placa de hielo que nos podemos encontrar por las mañanas en el parabrisas.
Las escobillas del limpiaparabrisas, mejor nuevas y limpias
Las escobillas del limpiaparabrisas son nuestras aliadas para conseguir visibilidad, pero también son un elemento que ensucia el parabrisas y perjudica esa misma visibilidad si no las tenemos en buen estado. Desde los surcos que pueden dejar si nos descuidamos, hasta la suciedad en forma de polvo que, en contacto con el agua o la nieve, se convierte en barro. Atentos para sustituirlas antes de que llegue el mal tiempo.
Conducir en invierno no debe suponer un riesgo si sigues los consejos básicos de mantenimiento del coche. Tan solo hay que adaptarse a las nuevas condiciones del clima, y si quieres ampliar información te dejamos una serie de artículos que pueden interesarte mucho. ¡Disfruta del invierno!
En Espacio Toyota:
- Todo lo que necesitas saber para conducir en invierno
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Fotos | xddorox, Robert S. Donovan