El Toyota iQ, que hace tres años apareció en el mercado, se ha convertido con los retoques que Vilner ha introducido en su interior en un modelo de lujo gracias a los elementos, acabados y materiales que han utilizado, no teniendo nada que envidiarle, y no estamos exagerando, al Aston Martin Cygnet. Vilner ha enviado una nota de prensa en la que justifica la acción de customización que ha realizado en el pequeño modelo de Toyota:
Cuando apareció en el mercado en 2009, el Toyota iQ se puso como meta el llegar a ser el mas atractivo vehículo en la categoría de subcompactos, pero como sabemos, no se habló nada sobre el lujo en el interior de estos modelos.
El lujoso interior del iQ
El concepto lujo hasta ahora no lo habíamos unido a vehículos como el Toyota iQ, hasta ahora un modelo asociado a un segmento de edad joven y principalmente femenino. A partir de aquí esto va a cambiar porque Nasko Vilner ha puesto todo su ‘savoir faire’ en su interior.
En las fotos que Vilner ha difundido de su trabajo podemos apreciar todos los cambios y novedades introducidas en el iQ; un resultado que sorprende en un ultracompacto que ahora es muy vistoso y que sobresale por encima de otros hermanos de gama sin ‘tunear’.
Convertido en un vehículo de gama ‘executive’, lo primero que llama la atención son sus asientos tapizados en un exclusivo acabado de napa de color marrón con las siglas iQ decorando los reposacabezas.
Y yendo al detalle el salpicadero, los paneles de las puertas y el techo, que están tapizados en Alcántara de color marrón, el tejido marca registrada que utiliza Toyota en modelos como el nuevo Toyota RAV 4, que para subrayar el contraste lleva costuras blancas.
Además, si uno todavía estaba indeciso a la hora de elegir este modelo customizado por Vilner, el Toyota iQ viene equipado con un motor de 1.3 litros VVT-i y cuatro cilindros, con 98 CV y esta versión incluye transmisión automática Multidrive S y llantas de aleación de 16 pulgadas.