Prevenir accidentes de tráfico no sólo significa coches más seguros, que sean capaces de contar con dispositivos de seguridad activa y pasiva que puedan evitar o de minimizar las consecuencias de un siniestro. Es además educación, educación vial, algo que debe implantarse desde bien temprano.
Por ello y desde hace más de cuarenta años, Toyota cuenta con la Toyota Safety School para niños, donde enseña tanto a alumnos de jardines de infancia, guarderías y colegios las principales normas de circulación. Cruzar correctamente utilizando los pasos de peatones, respetar las señales, identificar sonidos relacionados con el tráfico y responder correctamente, etc.
Toyota Safety School ya ha ayudado a más de 250.000 alumnos
El éxito de esta iniciativa de Toyota queda avalado ya no por sus 40 años de funcionamiento (arrancó en 1975) sino por los más de 250.000 escolares que han pasado por sus instalaciones de más de 3.364 escuelas de todas las edades.
Además y desde el 2006, Toyota ha puesto en funcionamiento el programa “Mobilitas”. Durante la celebración de estos cursos, los instructores apoyados por una mascota que ayuda a que los niños se diviertan a la vez que aprenden, empiezan a conocer el código de circulación de una forma mucho más sencillas para luego, y ya en el circuito exterior, recrear situaciones reales conjuntamente con vehículos.
Los padres y tutores también tienen una gran importancia en la prevención de accidentes de tráfico y lesiones, de ahí que también una parte de las enseñanzas vaya dirigidos a ellos, desde el uso del cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil, a la importancia de que ellos como padres continúen la educación en materia de seguridad vial en casa.
La seguridad del tráfico es la principal prioridad de Toyota. Esto se basa en la creencia de que la eliminación de accidentes de tráfico requiere un enfoque integrado que abarca el desarrollo de vehículos cada vez más seguros y de su tecnología, la mejora del entorno de tráfico y la educación vial.