2021 ha sido un año muy complicado para el sector de la automoción. A los efectos de la crisis entre Estados Unidos y China que ya arrastrábamos y los del confinamiento por la pandemia mundial, se han sumado los de la escasez de semiconductores y otros componentes electrónicos.
Así con todo, las cifras de ventas han dado visos inequívocos de recuperación, en la que algunos fabricantes han tenido un papel más destacado. En las próximas líneas, vamos a repasar cuál ha sido el rol de Toyota a lo largo de este proceso.
Los vehículos híbridos como motor de la recuperación
Empezábamos el 2021 con las lecciones aprendidas del año anterior, al menos en lo que se refiere al mercado de automoción. Si bien es cierto que el 2020 se cerró con una caída considerable en las ventas (del 32,3 % en España, según ANFAC), durante el segundo tramo del año vivimos una esperanzadora recuperación que estaba llamada a prolongarse durante el 2021.
Buena parte de esa recuperación tiene como actor principal a los vehículos de propulsión alternativa (con un crecimiento del 24,14 % en España), sobre todo los híbridos eléctricos no enchufables (HEV). Estos han crecido más que ninguna otra categoría, en parte porque los enchufables (PHEV) aún generan dudas entre los compradores por la cuestión de la recarga. Y, en un momento de incertidumbre como el que hemos estado viviendo actualmente, los compradores buscan certezas y valores seguros.
Gran parte de esas certezas parece aportarlas Toyota, ya que las ventas globales de sus vehículos de tipo HEV han mejorado más que ninguna otra (en nuestro país incluso un 28,35 %). Sus modelos no enchufables acapararon 4 de los 5 primeros puestos de la categoría. Todos ellos (Toyota Corolla Electric Hybrid, Toyota C-HR Electric Hybrid, Toyota RAV4 Electric Hybrid y, sobre todo, el nuevo Toyota Yaris Electric Hybrid) estaban llamados a apoyar la recuperación del sector durante el 2021.
Modelos de Toyota con protagonismo en 2021
Decimos que sobre todo el nuevo Toyota Yaris Electric Hybrid porque el compacto urbano iba a tener un papel brillante durante este año. Presentada en 2019, la cuarta generación lo tenía todo en contra cuando fue lanzada a mediados de 2020, en plena pandemia y con un sector dominado por la categoría SUV. Sin embargo, su gran acogida entre los compradores (con 6.349 unidades vendidas en España en menos de 6 meses) le auguraba un rol destacado.
Y eso ha ocurrido: el éxito del Toyota Yaris Electric Hybrid ha sido de público, pero también de crítica. Así lo consideraron las principales publicaciones especializadas europeas, que votaron al modelo japonés como “Coche del Año en Europa 2021”. La gala de celebración de este prestigioso galardón, que fue cancelada en 2020, volvía por todo lo alto coronando al Toyota Yaris Electric Hybrid a la par que enviaba un mensaje para el 2021: la importancia para el mercado de los compactos urbanos y, fundamentalmente, de las motorizaciones de categoría ECO (el nuevo modelo se ha lanzado únicamente en opción HEV).
Pero el Toyota Yaris Electric Hybrid no ha sido el único en acaparar titulares durante este año. También ha llamado la atención la aparición del Toyota bZ4X, el primer vehículo eléctrico dedicado de Toyota y que sirve de tarjeta de presentación de la familia BEV Beyond Zero.
Igualmente, se ha dejado ver en los Juegos Olímpicos el Toyota LQ Concept, la apuesta del fabricante por la conducción autónoma. Y los más nostálgicos han disfrutado de la posibilidad de volver a contar con un nuevo Toyota Celica para la familia de deportivos GR.
Los fabricantes asiáticos, mejor parados en la crisis de los semiconductores
Si teníamos poco con la pandemia, en 2021 nos íbamos a encontrar con la crisis de los semiconductores, esos pequeños componentes electrónicos imprescindibles para todo tipo de productos, desde el smartphone hasta el automóvil. La historia, contada de manera muy superficial, ya la sabemos. Con el confinamiento desciende drásticamente la demanda de coches nuevos y la industria decide cancelar buena parte de sus pedidos de componentes, entre ellos los semiconductores.
En esta situación, muchos de los fabricantes de estos chips se reconvirtieron para atender al sector de la electrónica de consumo, al dispararse la demanda de dispositivos y gadgets para el teletrabajo y el ocio doméstico. Y cuando el sector del automóvil se recupera, se rompe el stock de componentes electrónicos, la producción en las fábricas se ralentiza y los concesionarios se vacían.
Se trata de un grave problema que se ha vuelto estructural y que no tiene visos de solucionarse del todo hasta 2023. Los más afectados han sido los fabricantes europeos y norteamericanos, mientras que los asiáticos sí han sabido gestionar la crisis, en buena medida porque juegan en casa: China, Taiwán, Corea del Sur y Japón aglutinan el 80 % de la producción de semiconductores. De este modo, fabricantes como Toyota han podido responder a la creciente demanda en la recuperación del sector de la automoción.
El liderazgo de Toyota a lo largo de 2021
El buen desempeño de los fabricantes asiáticos durante la pandemia y la crisis de los semiconductores se iba a ver reflejado tarde o temprano en las cifras de ventas. Y, sin duda, uno de los mejores ejemplos ha sido Toyota. 2021 empezó con la noticia de que Toyota se imponía como líder de ventas a nivel mundial, superando por primera vez en cinco años al Grupo Volkswagen. En el primer trimestre del año, el fabricante nipón vendió 2.460.124 vehículos, un 19,1 % más que en el mismo periodo del año anterior (cuando aún no se notaban los efectos de la pandemia).
Unas cifras globales que se han visto acompañadas de otros tantos hitos a nivel internacional y local. En Estados Unidos, en plena recuperación del sector con ventas récords, Toyota disfrutó de un crecimiento del 40 % en el segundo trimestre, lo que le ha valido para colocarse por encima de General Motors por primera vez en su historia. Se trata de un mercado donde la marca japonesa ha contado con una gran presencia gracias a sus todoterrenos y pickups (Toyota Highlander, Toyota Sequoia, Toyota Tacoma…), pero en esta ocasión han compartido también liderazgo con sus vehículos de propulsión alternativa.
Si nos venimos a España, la situación ha sido similar, aunque en un contexto muy diferente. Hemos vivido caídas generales en las ventas cercanas al 30 %, las peores en nuestro país en más de un lustro. No obstante, los vehículos de propulsión alternativa han conseguido alcanzar el 40 % de la cuota de mercado, recortando más que nunca las distancias con los de combustión interna. Ello ha servido a Toyota para liderar el mercado español en algunos tramos del año, llegando a desbordar las 4.000 unidades mensuales.
Son solo algunos ejemplos de cómo Toyota ha logrado surfear el tsunami que ha supuesto este 2021. A falta de confirmar las cifras de cierre del año, el fabricante nipón prevé haber rebasado el millón de unidades de entregas en Europa, lo que marcaría un crecimiento del 8 % y una cuota de mercado del 6,3 %, nunca alcanzada con anterioridad. Y aún hay más, porque para 2022 prevé un crecimiento de las ventas del 21 %, por encima de las 1.300.000 unidades y ganando aún más su porción del pastel.
Esperemos que en este caso los protagonistas no sean tanto los confinamientos y los semiconductores, y sí otros como el ya mencionado Toyota bZ4X, el esperado Toyota GR86, las nuevas versiones Cross o el motor de combustión de hidrógeno. Pero esa es ya otra historia.