Los fans del Toyota GR 86 están divididos entre los que aman el motor atmosférico y los que piden a gritos un motor turbo para el pequeño deportivo.
El debate comenzó con el lanzamiento del Toyota GT86 hace diez años y se reavivó cuando la marca japonesa volvió a apostar por la aspiración natural para dar vida a su sucesor, el GR 86.
El Toyota GR86 soñado por muchos
Ahora, Gazoo Racing, la división responsable de los Toyota deportivos, por fin se ha atrevido a meter un turbo en el vano motor del GR86. Pero no con la idea de llevarlo a producción.
Según apunta el medio australiano CarSales después de entrevistar a Naoyuki Sakamoto, ingeniero jefe de Gazoo Racing, Toyota estaría probando el motor turboalimentado de los GR Yaris y GR Corolla en el GR 86 con la idea de desarrollar nuevas versiones de competición y probar combustibles alternativos.
Son varias las unidades del Toyota GR 86 que han cambiado su mecánica atmosférica de 2.4 litros y cuatro cilindros de 234 CV desarrollada por Subaru por el motor tricilíndrico turboalimentado de los Yaris y Corolla más potentes.
Eso sí, el bloque ha sido modificado y, en lugar de tener 1.6 litros de cilindrada, pasa a 1.4 litros, aunque sigue siendo capaz de entregar unos 300 CV.
Todas los GR 86 turbo están en fase de pruebas. En la entrevista, Sakamoto ha asegurado que por ahora no tienen planes concretos de llevar a producción el GR 86 turbo, aunque están pensando en la posibilidad fabricarlo en serie más adelante.
Aunque el motor atmosférico encaja perfectamente con la filosofía del GR 86 y el extra de potencia soluciona las carencias que tenía el GT86, muchos seguidores de la marca echan en falta más explosividad que podría venir de la mano de un turbo.
De esa forma, también podría ampliarse la gama con un GR86 menos purista, pero más potente, aunque Toyota correría el riesgo de canibalizar al GR Supra 2.0 Turbo de cuatro cilindros y 258 CV.
Lo que Sakamoto ha querido dejar claro es que este laboratorio con ruedas es ideal para probar combustibles alternativos con un balance neutro de emisiones. Eso encaja con las pruebas que está haciendo Toyota con el GR Yaris de hidrógeno, que se estrenó hace unas semanas en Europa con el presidente de Toyota, Akio Toyoda, a sus mandos.
Desde hace un par de años, Toyota también prueba unidades del Corolla con motor alimentado a base de hidrógeno. En caso de ser hidrógeno verde, cumple con la premisa de ser un combustible que deje un balance neutro de emisiones.
Más allá de utilizar el Toyota GR 86 turbo como banco de pruebas para desarrollar combustibles alternativos, las unidades de prueba sirven para que Toyota lleve esta mecánica a las carreras con la seguridad de tener una tecnología lo suficientemente fiable y robusta.
El Toyota GR 86 compite en las Super Taikyu Series japonesa y un nuevo motor turbo podría ser la clave para obtener mejores resultados. De ser así, puede que Toyota se plantee más seriamente lo de llevar a los concesionarios un Toyota GR 86 turbo que los aficionados recibirían con los brazos abiertos.