Hay coches que molan, coches que molan mucho y luego están los De Tomaso Pantera. Pero un peldaño aún más alto en la escala del molar, están los De Tomaso Pantera GT5. Bien, pues una de las únicas seis unidades destinadas al mercado británico con el volante a la derecha ha salido a la venta.
Así que ya sabes, si te gustan los coches exclusivos, de la época dorada de los deportivos puros sin miramientos ni ayudas electrónicas, radical, ruidoso y poco práctico, deberías echar un ojo a lo que viene a continuación. Te va a gustar.
Un coche de seis como él en el mundo, y el único completamente restaurado
Si el De Tomaso Pantera es un coche exótico, los GT5 lo son aún más. Aunque hay unas cuantas reproducciones de GT5 (o de su hermano más joven, el GT5-S que le sustituye en 1985) con base Pantera, una investigación policial con la colaboración del Club de Propietarios de Pantera de América, estimó que sólo fueron producidas 252 unidades del GT5 y 183 GT5-S, o menos incluso ya. No se sabe a ciencia cierta porque no existen datos oficiales de producción.
La producción de los GT5 se inicia en 1980 y dura hasta 1985, cuando el GT5-S (que básicamente era una GT5 con un par de aditamentos aerodinámicos de acero) empieza a producirse bajo pedido y en muy cortas tiradas hasta finales de los 80.
En el año 1980 los De Tomaso Pantera reciben un chasis completamente revisado, y en ese mismo año se incluye la versión GT5 en la gama del fabricante italiano. Esta especialísima versión recibe una carrocería modificada con unos pasos de rueda ensanchados en fibra de vidrio, tomas de aire laterales, faldón delantero y alerón trasero.
Los frenos también fueron mejorados con respecto a la versión normal, las llantas son más grandes y calzan neumáticos con mejor pisada (unos generosos rodillos en medidas 285/40VR-15" delante y 345/35VR-15" detrás). El interior es nuevo también, mucho más lujoso.
Es en el año 1984 cuando Sheikh Mohammed Jaber compra uno de los únicos seis GT5 importados a Inglaterra con el volante a la derecha. Era un adinerado al que le gustaban mucho los coches, lo tuvo durante un año y se lo vendió a un amigo. Seguro que lo disfrutó mucho... (nótese la ironía). Posteriormente pasa por varios propietarios hasta que llega en abril del año 2000 a Derek Williams, coleccionista de De Tomaso. Todos los propietarios están documentados en el historial del vehículo.
Cuando llega a manos de Williams, aunque tenía buena pinta, el GT5 guardaba unos cuantos arreglos ocultos fruto del uso y mantenimiento por manos no especializadas. Como Williams quiere darle el mejor trato, lo lleva a Three Point Four Motors, uno de los mayores especialistas en Europa de De Tomaso, situado en Barnsley (Inglaterra).
Como no hay mal que por bien no venga, lo que parecen reparaciones sin mucha importancia en un primer momento acaban siendo un proceso de restauración completo que duró 10 años. Desde que finaliza todo el proceso en el año 2011 el Pantera GT5 ha hecho unos pocos miles de kilómetros para comprobar que todo está en orden y que no hay más problemas. Ha pasado las revisiones pertinentes, la última en el año 2015.
Tras los asientos y bajo la carrocería de la zaga se esconde un motor V8 de 5.766 centímetros cúbicos que son capaces de producir 330 caballos de potencia a 6.000 revoluciones asociado a una caja de cambios manual ZF de cinco velocidades.
Las prestaciones siguen estando bastante bien para los días que corren. Es capaz de despachar el 0-96 km/h en 5,2 segundos y el 0-160 km/h en 12,1. Su velocidad máxima es de unos 240 kilómetros por hora, aproximadamente.
En la web del vendedor, The Hairpin Company, no hay datos sobre el precio aún, pero al igual que sus cuatro salidas de escape, el precio de este De Tomaso Pantera GT5 apunta hacia arriba.