En casa del herrero, cuchillo de palo. Nunca la sabiduría popular había sido tan acertada como con la política interna de Ferrari a la hora de vender coches. Y es que si eres un empleado de la firma del Cavallino Rampante no te venderán un Ferrari nuevo. Aunque seas uno de los ejecutivos con un sueldo suficiente con el que poder pagarlo, no te lo venderán. Si quieres uno, tendrás que recurrir la mercado de segunda mano.
Bueno, hay unos pocos empleados a los que sí se les puede vender un Ferrari nuevo: los pilotos de Fórmula 1. Y tampoco te pienses que les hacen descuento de empresa, como en otras marcas, aquí se paga el 100 %. Son pequeñas anécdotas desveladas por Enrico Galliera, jefe de marketing y ventas en Ferrari.
Galliera fue bautizado como el Dr. No por Drive tras su entrevista. Y es que además de revelar que en Ferrari nadie puede comprar un Ferrari nuevo -de todos modos no hacen descuentos- es la persona que tiene que dar la mala noticia a un magnate que no, no le venderá un Ferrari LaFerrari Aperta por muy pesado y amenazante que se ponga.
Es justamente la estrategia de venta de Ferrari -vender siempre por debajo de la demanda para enfatizar la exclusividad de sus modelos- lo que hace que no quieran vender coches a sus empleados (salvo a los pilotos de Formula 1). Y es que con justificación dice que no le vende un coche a un magnate de la construcción y de las joyas (que posee ya varios Ferrari) -por poner un ejemplo- pero sí a uno de sus ejecutivos...
Galliera, que antes de vender deportivos de lujo vendía pasta Barrilla (era uno de los cargos más altos de la famosa marca italiana), asegura que Ferrari es más exclusiva ahora vendiendo 8.000 coches al año que hace 10 años cuando sólo vendían 4.000 unidades al año. Por la sencilla razón que ahora Ferrari vende en más mercados (tiene presencia oficial en 62 países) y hay más demanda. De hecho, la lista de espera para el nuevo Ferrari 812 Superfast es ya de tres años.