El Audi Quattro, toda una leyenda del automóvil y de los rallys, demostró que no sólo los todoterreno podían llevar tracción integral. Alabado sea por ello. Pero esta configuración gracias a la que se impuso dos temporadas en el Mundial de Rallys era además su ingrediente secreto: minimizaba su mayor defecto.
Fue justo lo que intentó arreglar una nonata evolución de este mito de los cuatro aros que le habría hecho mucho mejor en liza: un prototipo nacido a espaldas de la marca y que fue destruido por un enfadadísimo Ferdinand Piëch. 40 años después, unos australianos lo están resucitando.
Si Ferdinand Piëch levantara la cabeza...
La historia del efímero Audi Quattro RS001 es de las que merecen contarse. Aunque se llevó el Mundial de Rallys en dos ocasiones, el Audi quattro no era ni mucho menos perfecto. Su motor colgando del eje delantero lo hacía tender a subvirar mucho, sobre todo en curvas muy lentas y cerradas. Esto precisamente lo compensaba la tracción integral quattro que acabó popularizando.
Pero Roland Gumpert, entonces director de Audi Sport, quiso ir más allá y acabar de una vez por todas con este problema del Audi Quattro: equiparlo con un motor central trasero para mejorar su reparto de pesos. Con esa arquitectura mejoraría su dinámica y podría mirar de tú a tú, de verdad, a los Peugeot y los Lancia. Y así es como nació el Audi quattro RS001. Aunque en realidad murió antes de nacer.
La propuesta no fue para nada del gusto de Ferdinand Piëch, padre precisamente de la configuración del motor adosado al eje delantero. Pero Gumpert no se dio por vencido y siguió adelante: construyó en secreto hasta dos unidades de esta evolución del Audi Quattro, con las que pretendía demostrarle que tenía razón.
Todo se fue al traste cuando lo probaron en carretera abierta con el grandísimo Walter Rohrl a sus mandos, para lo que fueron a Austria y a República Checa (en aquellas Checoslovaquia) y evitar miradas indiscretas. No sirvió de nada: unos intrépidos fotógrafos lo retrataron y las fotos se publicaron, así que Piëch descubrió todo el pastel.
El mandamás de Audi fue directo al taller de Audi Sport, hecho un basilisco, donde descubrió los prototipos del Audi Quattro RS001. Tan furioso estaba que no salieron de una pieza de allí: ordenó aplastarlos con una excavadora que había en la instalaciones. Después los envió a la prensa para dejarlos como dos bonitos sellos. Y adiós al Audi Quattro con motor central. Hasta ahora.
Resucitando al mejor, e inédito, Audi Quattro. EPSmotorsport se ha embarcado en la romántica tarea de hacer realidad este Audi Quattro de motor central que pudo ser y nunca fue. Con el proyecto llevan cerca de un año. Todo el proceso lo han ido documentando en vídeos y ya está casi listo: acaban de ponerlo a rodar en el banco de pruebas y, aseguran, con excelentes resultados.
Para ello han cogido de base un Audi Coupe Quattro, aunque quitándole toda la carrocería y concibiendo un chasis tubular. El motor que le da vida es un bloque turbo 2.5 litros de cinco cilindros, alojado en su parte posterior en posición central claro. En el banco de pruebas dicen que ha firmado los 733 CV y 678 Nm.
Sin tener definitivas cifras de peso (sin carrocería y con 30 litros de combustible ha parado la báscula en 980 kg), estiman que podría rondar poco más de los 1.100 kilos. Si es así, tendrá unas estupendas prestaciones, además de ser mejor dinámicamente que el tradicional de motor delantero.
El conjunto ya lo van completando: goza de suspensión adaptativa con amortiguadores kW, frenos de competición Alcon, pedalera ajustable de Rotiform ROC-H o un cuadro de instrumentos idéntico al de los Audi Quattro originales están en el menú, entre otros. Ya hay ganas de verlo en acción habrá que estar atentos a las actualizaciones de estos australianos afincados en las Midlands de Inglaterra.
