Pocas veces un deportivo actual ha despertado tanto entusiasmo como la reinterpretación del Alpine A110. Llegó al mercado hace cuatro años y rápidamente se ha impuesto como una de las referencias del segmento. Su inusual ligereza, su comportamiento dinámico eficaz y juguetón, el confort de marcha preservado y su diseño neo-retro son sus principales bazas.
Los dos primeros años de comercialización fueron realmente buenos, pero las ventas han ido disminuyendo cada año. Es algo normal en este tipo de coches, de ahí que tan sólo cuatro años después, Alpine actualice su único modelo para darle un nuevo impulso. El objetivo es mantener el nivel de ventas hasta la llegada de su sustituto, 100 % eléctrico, prevista para 2025.
En esta ocasión hablamos realmente de una actualización, pues los cambios se centran en el equipamiento, algunas mejoras mecánicas y en la organización de la gama.
A nivel estético, el Alpine A110 2022 es idéntico al de 2017. O casi. Los modelos de 2022 se diferencian de los anteriores por la inscripción de la versión (A110, A110 S o A110 GT) bajo la marca. Así, Alpine también sigue la tendencia de llenar la zaga de caligrafías diversas.
Por lo demás, es posible ahora optar por una carrocería bitono en el A110 S, algo que hasta ahora sólo se podía hacer en el mercado japonés. Eso sí, en Europa solo se podrá hacer combinando un techo negro con la carrocería en naranja Fire.
Por otra parte, el A110 S puede equipar ahora en opción un “kit aerodinámico” compuesto por un alerón trasero fijo y una lama delantera (ambos en fibra de carbono), así como carenados más grandes en la parte delantera y bajo el coche para mejorar la eficiencia del suelo plano.
Esta opción se acompaña de una velocidad máxima de 275 km/h, en lugar de los 260 km/h normales gracias a una limitación electrónica. En Alpine aseguran que este kit proporciona 141 kg de carga aerodinámica a 275 km/h.
300 CV para rivalizar con el Porsche 718 Cayman
Para la edición 2022 de su deportivo, Alpine ha retocado ligeramente el motor Renault 1.8 turbo de cuatro cilindros del A110 S y alcanza ahora la cifra simbólica de 300 CV a 6.300 rpm (el modelo saliente es de 292 CV).
El par motor, que sigue estando limitado por la caja de cambios original Getrag de siete velocidades y doble embrague, pasa de 320 a 340 Nm. De este modo, el A110 S se diferencia aún más del A110 de base, que conserva sus 252 CV y 320 Nm extraídos del mismo 1.8 litros turbo.
En cuanto al tercer modelo de la gama, el A110 GT, toma el relevo de la serie limitada Légende GT. Es básicamente un A110 S (mismo motor de 300 CV y mismos frenos), pero con asientos y una puesta a punto de chasis que favorece el uso en carretera y no tanto en circuito.
El nuevo Alpine A110 tiene en frente al Porsche 718 Cayman, su principal rival. Alpine y Cayman se mueven en la misma franja de precios, tienen la misma potencia y son dos referencias a nivel dinámico.
El prestigio de la marca alemana y la calidad percibida a bordo son los dos principales escollos que tiene que salvar el modelo francés. Pues no son los 226 kg más que pesa el 718 Cayman con respecto al Alpine A110 que marcarán la diferencia.
El otro cambio de importancia se aprecia en el habitáculo, pero solo si se enciende la pantalla táctil central. Su tamaño de siete pulgadas puede parecer pequeño hoy en día, pero cuenta con un sistema multimedia totalmente nuevo. Ahora es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y es más intuitivo, con una pantalla principal personalizable con widgets. Un poco más adelante, Alpine añadirá además una conexión Wi-Fi.
No es que fuera la crítica más relevante en un coche pensado para disfrutar de la conducción, el sistema del modelo saliente ya tenía fama de anticuado cuando el coche salió al mercado.
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