Mandando los SUV con etiqueta ECO y CERO ya quedan pocos coches pasionales y que encima no sean una locura en precio. Esto lo cumple el Mazda MX-5, el eterno Miata. La actual generación llegó en 2015, se actualizó en 2019 y pronto nos dirá adiós. Y todo apunta a que su sustituto será 100 % eléctrico.
Estamos pues ante la última oportunidad para hacernos con los servicios de este pequeño deportivo cabrio con capota de lona que arranca en los 30.000 euros y enfocado a la conducción pura: pequeño, potente, ligero, propulsión trasera y cambio manual. Toda una rara avis para los tiempos que corren.
Y más teniendo en cuenta que sus pocos rivales, de similares características aunque coupés, están diciendo adiós. El Subaru BRZ ha salvado la criba y seguirá ofreciendo unidades hasta 2024 en España, pero su primo hermano el Toyota GR86 no puede configurarse actualmente. Además, el Subaru es más caro que este Mazda que nos recuerda a otro tiempo.
Con 185 CV y licencia para disfrutar
La versión más barata del Mazda MX-5 se ofrece por poco más de 30.000 euros y tiene 132 CV, que ya son suficientes para ofrecer una más que suficiente diversión sobre el asfalto. Pero quizá la más interesante por lo que ofrece es la que pasa al motor de 184 CV en acabado Exclusive Line, que es la más asequible con esta motorización.
El actual MX-5 sigue fiel a su esencia: es un pequeño coupé de 3,9 m y 1.100 kg de peso. Ingredientes que marida en esta opción con un bloque gasolina atmosférico Skyactiv-G de 2.0 litros, 184 CV y 205 Nm. Toda su fuerza se transmite al eje trasero con un cambio manual de seis velocidades, aunque también dispone de opciones con cambio automático.
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Mazda MX-5 2.0 SKYACTIV-G Exclusive line |
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largo/ancho/alto |
3.915 mm / 1.735 mm / 1.225 mm |
plazas / maletero |
2 / 130 l |
motor |
2.0 litros 4 cilindros |
potencia / par |
184 CV @ 7.000 rpm / 205 Nm @ 4.000 rpm |
velocidad máxima |
219 km/h |
aceleración (0-100 km) |
6,5 segundos |
consmumo mixto |
6,9 l/100 km |
emisiones co2 |
155 g/km |
etiqueta |
C |
El Mazda MX-5 es un coche puramente deportivo y muy poco funcional: tiene sólo dos plazas y un escueto maletero. Tampoco pretende serlo, se centra en el disfrute al volante. Y a diferencia de la mayoría de los coches pasionales, es bastante barato. No en vano compactos que son eléctricos o enchufables ya rondan su precio. También compactos deportivos como por ejemplo el Hyundai i20 N.
Sin renunciar a la tecnología y el confort. A nivel de equipamiento no es que vaya corto. En este acabado Exclusive Line encontramos llantas de 17 pulgadas, tapicería en cuero, asientos calefactados con ajuste eléctrico, climatizador, luces y limpiaparabrisas automáticos, retrovisor electrocrómico, acceso y arranque sin llave, sensores de aparcamiento traseros o sistema de sonido premium BOSE con nueve altavoces.
Y tampoco va falto de tecnología. Si bien su display es pequeño, de siete pulgadas, algo más grande desentonaría en este juguete deportivo. Desde esta pantalla se maneja su sistema multimedia MZD Connect que dispone de radio DAB, navegador integrado y conexión sin cables para Apple CarPlay (para Android Auto necesita cable).
En lo que toca a sistemas de asistencia, sí que es más escueto: se limita a control de crucero, limitador de velocidad y sistema activo de mantenimiento de carril.
Por menos de 36.000 euros
Sin extra alguno, el precio de este Mazda MX-5 2.0 Skyactiv-G Exclusive Line es de 35.974 euros. Bien es cierto que tendremos que seleccionar la pintura blanca Arctic White, que es la única que se ofrece sin sobreprecio. Si queremos por ejemplo el bonito rojo Red Crysral (en la foto) ya tendremos que sumar 800 euros, o entre 650 euros y 500 euros por optar al resto de su paleta de colores.
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p.V.P |
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MAZDA MX-5 2.0 SKYACTIV-G EXCLUSIVE LINE |
35.974 euros |
Igualmente si la tecnología de asistencia se nos queda corta, integrarle el Driver Assist supone otros 700 euros adicionales. Este pack incluye faros LED adaptativos, frenada automática de emergencia con detector de peatones, asistente por tráfico cruzado trasero, reconocimiento de señales de tráfico y detector de fatiga.
Pero si lo comparamos con el Subaru BRZ es 3.500 euros más barato, aunque es cierto que este otro nipón es más potente: su motor Boxer rinde 234 CV. El Toyota GR86 si bien arranca con descuentos en los 34.900 euros (con idéntica mecánica) ya no puede configurarse. Y ya si nos vamos a otro deportivo más capaz como el Toyota Supra, hablamos de más de 60.000 euros.
Tanto el BRZ como el GR86 tenían una tirada muy limitada en España, pues catapultan el límite de emisiones de ambas marcas fijado por Europa. También lo hace este Mazda aunque, de momento, lo tenemos disponible en un amplio abanico de variantes y dos mecánicas. No será por mucho tiempo.