Después de alguna que otra foto espía y teasers de la propia marca, Škoda muestra por primera vez el Rapid Spaceback, un compacto basado en el Rapid, a caballo entre el Fabia y el Octavia, que se presentará oficialmente en el Salón del Automóvil de Fráncfort, el próximo mes de septiembre. Llegará al mercado un mes después, en octubre.
Esta variante Spaceback del Škoda Rapid mantiene la misma batalla que la berlina (2,60 metros), aunque es 18 centímetros más corta en longitud total (4,3 metros). La principal diferencia entre ambos la encontramos en los pilares C y D, así como en la tercera ventanilla lateral, que es nueva. El frontal, eso sí, es el mismo.
El Škoda Rapid Spaceback pierde por el camino capacidad de maletero con respecto a su hermano berlina, ya que pasa de 550 litros a 415 litros y la capacidad máxima con asientos abatidos disminuye también de 1.490 a 1.380 litros.
No obstante, también gana elementos no disponibles en la berlina, como un enorme techo panorámico de cristal tintado (opcional) que va desde la luna delantera hasta la luneta trasera, ésta última tintada también si optamos por el techo panorámico y con un spoiler negro coronando la zaga.
El habitáculo del Rapid Spaceback goza de una buena amplitud a pesar de los 18 centímetros menos de longitud con respecto al Rapid berlina. En el interior destacan un volante de tres radios y nuevos diseños para las cubiertas de los asientos, así como soluciones "Simply clever" como un doble fondo para el maletero, un hueco para el chaleco reflectante bajo el asiento del conductor, la cubierta de maletero de doble cara o un compartimento para desperdicios en las puertas laterales.
En el mercado Europeo Škoda ofrecerá el Rapid Spaceback con cuatro motores de gasolina y dos díesel con potencias de entre 75 y 122 CV. El fabricante destaca la variante GreenLine basada en el motor 1.6 litros TDI, que promete un consumo medio de únicamente 3,8 litros a los cien kilómetros y 99 g/km de dióxido de carbono.