Los vehículos eléctricos parecen ser la solución a muchos de los problemas de medio ambiente que como humanidad hemos estado afrontando en los últimos años. Sí, hago énfasis en el 'parecen', porque decir que los coches eléctricos no contaminan tiene tanto sentido como decir que un refresco dietético es como agua normal y corriente sólo porque no tiene calorías.
Analicemos la situación. Imagina que tú, ecologista empedernido, compras un coche eléctrico. Lo guardas en tu garaje y lo dejas cargando toda la noche, porque tú, como no contaminas, sí puedes dormir tranquilo. ¡Sorpresa! La toma de corriente a la que lo has conectado lo alimenta de energía proveniente de plantas generadoras de electricidad que también emiten contaminantes. Disculpa si de ahora en adelante no vuelves a dormir tranquilo, pero es la verdad.
En el mundo genial de los EV que no pagan impuestos, los coches de gasolina causan un menor impacto ambiental
Viajemos al otro lado del Atlántico, a Estados Unidos. Allí, un grupo de economistas se plantearon la misma idea que alguna vez tuvimos tú y yo, lo que ya hemos discutido arriba: un coche eléctrico va a ser contaminante desde el momento en que sea alimentado por una planta que utilice combustibles fósiles.
Pero este grupo de investigadores (Stephen Holland, Erin Mansur, Nicholas Muller y Andrew Yates) fueron más allá de la queja y trabajaron duro para demostrar por qué en algunos condados los coches eléctricos deberían pagar impuestos en lugar de recibir ayudas..
Han intentado utilizar un mismo modelo con ambas fuentes de energía, como el Ford Focus y su versión eléctrica; cuando no fue posible, usaron el más parecido.
Para hacerlo, realizaron un sofisticado estudio en el que consideraron las emisiones de dióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2), monóxido de nitrógeno (NOx), partículas (PM 2.5) y compuestos orgánicos volátiles (COV) tanto de coches de gasolina, como de las plantas que alimentan sus equivalentes eléctricos. ¿Qué hay de interesante? Mucho, porque también tomaron en cuenta la dispersión de los contaminantes a través de los índices de viento de cada región y cómo repercuten en la salud, en los cultivos y en la infraestructura.
No hay que liarnos con cifras exactas de emisiones ni de daños a la salud —aunque, si quieres, aquí puedes consultar directamente el estudio— porque Holland y su equipo de trabajo lo simplificaron al coste ambiental de conducir un coche eléctrico y uno de gasolina. Que todo quede en dinero.
Dime dónde vives y te diré cómo es tu coche eléctrico
¿Qué encontraron? Que, en general, los coches de gasolina causan un menor impacto ambiental en la mayoría del territorio estadounidense que los eléctricos, aunque en este cuento no hay ni personajes buenos ni personajes malos. Todo depende de dónde vivas, porque en las grandes ciudades, como Nueva York, un vehículo eléctrico es tan malo como uno de gasolina porque la contaminación está en contacto directo con muchas personas; en cambio, en la zona rural de Nevada, la red de energía es moderadamente limpia y, por la baja densidad de población, los coches de gasolina no tienen a muchas personas a las cuales afectar.
Para aclarar dónde conviene conducir cada tipo de coche, los investigadores utilizaron un mapa. En el lado izquierdo se muestra el daño que causan los coches con motor de gasolina; en el derecho, lo mismo pero con los eléctricos. En términos generales, el oeste de los Estados Unidos es mucho más limpio que el este, pero, regresando al punto original del estudio, ¿en qué medida merecen ayudas los coches eléctricos?
Eh, tú, el del coche eléctrico, ven y paga tus impuestos
Para calcular si un coche eléctrico merece subsidios por parte del gobierno americano, los investigadores restaron el coste del daño ambiental de un coche eléctrico al de uno de gasolina por un ciclo de vida de 150.000 millas (240.000 kilómetros). Si el número resultaba positivo, el coche eléctrico era más limpio que el de gasoilna —en esa región— y, si no, entonces tenía un mayor impacto ambiental.
Los vehículos eléctricos contaminan en sistema 'prepago': todo lo que no contaminan mientras circulan, lo hacen mientras se recargan.
Al final, en todo el noreste de los Estados Unidos, los coches eléctricos deberían pagar impuestos en lugar de ser subsidiados; pero en California, por ejemplo, tienen bien resuelto el asunto y los vehículos eléctricos merecen el apoyo por parte del gobierno. Para dejar claro en qué regiones y en qué medida debería aplicarse, trazaron otro mapa, que va del pago de hasta 3.000 dólares (2.747 €) de impuestos —rojo— hasta el subsidio de 4.958 dólares (4.541 €) —verde.
Con esto queda comprobado que no es fácil tapar el sol con un dedo, y que los gobiernos deben de tener en cuenta muchos factores antes de decidir qué contamina y qué no. Sólo queda esperar que alguna institución decida replicar el estudio en la Unión Europea, donde además entran en juego los coches diésel.
Vía | Citylab En Motorpasión | California se plantea eliminar las ayudas para coches híbridos y eléctricos a los 'millonarios' | ¿Cómo afecta la temperatura a la autonomía de los coches eléctricos e híbridos?