Ni Tesla ni Xiaomi ni las startups chinas. La verdadera amenaza para las marcas premium es Apple. Al menos así lo creen los analistas de Bernstein que ven en Apple la capacidad para vender 1,5 millones de coches en 2030.
La posibilidad de equipar coches con el entorno y el software utilizado por los millones de usuarios de un iPhone es seguramente su principal baza, asegura Arndt Ellinghorst, de la consultora Bernstein en declaraciones a Automotive News.
Sin embargo, reducir las posibilidades de Apple al hecho de que millones de usuarios ya dispongan de un iPhone es un poco reductor. De hecho, el mismo analista reconoce todas las dificultades a las que tendrá que enfrentarse Apple.
De momento, el más conocido es el de la producción. Tras establecer discusiones con el grupo Hyundai para ver si Hyundai o Kia podrían fabricar su coche y Nissan, Apple no parece encontrar un fabricante dispuesto a producir su coche. Y quizá sea uno de los signos más reveladores que los fabricantes tradicionales se toman muy en serio la llegada de Apple a su mercado.
No es el único problema al que se enfrenta la compañía ni el más importante. Este sería el valor añadido del propio coche. En el podscast 'Sway' del New York Times, Tim Cook, CEO de Apple, dejó claro que si Apple desarrollara un vehículo, se centraría en la conducción autóoma y las funciones de asistencia al conductor, en lugar de construir un enésimo coche como el resto de fabricantes.
"Nos encanta integrar el hardware, el software y los servicios, y encontrar los puntos de intersección de los mismos porque creemos que es ahí donde se produce la magia", explicó Cook en la entrevista. "Y eso es lo que nos gusta hacer. Y nos encanta poseer la tecnología principal que está alrededor de eso".
Cook continuó: "La conducción autónoma en sí misma es una tecnología fundamental, en mi opinión. (…) El coche, en muchos sentidos, es un robot. Un coche autónomo es un robot. Y hay muchas cosas que se pueden hacer con la autonomía. Y ya veremos lo que hace Apple".
Apple necesita un elemento disruptor para triunfar
De momento, Apple no parece estar entre los líderes de la conducción autónoma. Los analistas consultados por AutoNews aseguran que en base al kilometraje total recorrido frente a los km efectuados en modo autónomo, sin que el conductor vuelva a tomar el control, Apple estaría en medio de la manada de empresas que intentan lograr la conducción autónoma. Waymo, la división de Alpahabet (holding de Google) y Cruise, filial de General Motors, son actualmente líderes.
Del mismo modo, Apple no parece disponer de un avance significativo en términos de baterías. Y quizá sea ya tarde para aliarse con un fabricante que pueda ofrecer una notable ventaja en este aspecto.
Así, Apple no tendría de momento una baza o un elemento que lo pueda hacer destacar y proponer algo rompedor. Sin un elemento rompedor, ya sea autonomía o conducción autónoma, Apple podría no lanzar al mercado su proyecto de automóvil.
Además, recuerda Ellonghorst, “fabricar un coche no es una tarea fácil. Y es algo que las empresas tecnológicas han a menudo subestimado”, haciéndose eco de la advertancia de Akiyo Toyoda, CEO de Toyota. Este recordó en una rueda de prensa recientemente que "cualquiera puede fabricar un automóvil si tiene la capacidad técnica, pero, una vez que lo fabrique, espero que reconozcan que tienen que prepararse para 40 años respondiendo a los clientes y a los cambios". Y es que a diferencia de un iPhone, el coche debería durar algo más que un par de años.
Al final, todo dependerá de si en Apple creen que pueden aportar algo nuevo al mercado o no. Si lo creen, veremos un coche Apple de una forma u otra. De lo contrario, el proyecto no saldrá adelante, como tantos otros en los que ha trabajado Apple.
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