Ayer se supo que el Nissan Leaf sigue acumulando reservas de compra, un fenómeno que no tiene visos de parar. Se había previsto una producción de 10.000 unidades para el año fiscal 2010, de abril de 2010 a abril de 2011, pero dicha cifra ha quedado totalmente eclipsada por los pedidos.
En EEUU han solicitado 13.000 reservas, 6.000 en Japón, lo lógico sería que fuese al revés. La suma es casi el doble de la producción prevista del coche, obviamente no habrá para todos. Cada persona que ha hecho una pre-orden ha pagado por adelantado 99 dólares, ¿estamos ante un movimiento burbujista?
Pues bien, no hablamos del Ford Focus RS500 ni del Aston Martin One-77, no es una serie limitada. Estos coches no se van a comprar para hacer pingües beneficios con su reventa. Una de dos, o no les importará esperar a que aumente la producción, o Nissan tendrá que ir devolviendo el dinero de reservas si no se “raja” suficiente gente.
El fenómeno Leaf es digno de estudio. Si nos fijamos en los datos de Google Trends, que mide la popularidad de términos de búsqueda, vemos que está compitiendo con el rey del segmento ecológico, el Toyota Prius. La popularidad del Chevrolet Volt, a su lado, es mínima. Este coche ha despertado mucha expectación.
Carlos Ghosn, el santo pontífice de Nissan, ha advertido que no es un coche para hacer largas distancias, y que tiene una autonomía limitada. Eso no parece asustar a los aspirantes a dueños. Desde luego sí despierta más interés que el Volt, al que sobrepasa en 100 km de autonomía eléctrica de promedio.
Se empieza a fabricar en Oppama (Japón) este mismo año, después se fabricará en EEUU y en Reino Unido, o será imposible abastecer al mercado norteamericano y europeo, donde va a llegar un poco más tarde. ¿Estamos ante un espejismo? ¿Las 19.000 reservas no tendrán un número de abandonos significativo?
Además, hay que valorar que EEUU ahora disfruta de un precio muy moderado de combustible, menos de tres dólares por galón, si estuviésemos hablando de cuatro o más, sería más inteligible. Por otra parte, el Volt es una de las grandes esperanzas de la industria norteamericana en la batalla por la eficiencia.
Y ojo, los tres coches que menciono no son iguales. El Prius es un coche híbrido, el Nissan Leaf es eléctrico y el Volt es un eléctrico con autonomía extendida (un tipo de híbrido). Las ciudades donde estos coches despiertan más expectación explican mucho el porqué de este interés:
San Francisco, San Diego, Los Ángeles, Seattle, Atlanta, Richardson, Washington D.C., Chicago, Nueva York, Toronto… Nótese que las tres primeras son californianas, pero en general hablamos de grandes núcleos urbanos, donde estos coches adquieren su máximo sentido.
Por cierto, hay que indicar que la popularidad del término “Toyota Prius” está viciada, ya que se han hecho muchas búsquedas a raíz de los casos de aceleración no intencionada del Prius, que tras las correspondientes investigaciones, quedaron en nada, con lo cual la distancia real del Leaf al Prius es todavía menor.
Dejo estos datos para la reflexión:
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Chevrolet Volt – Autonomía eléctrica 64 km + 482 km con gasolina
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Nissan Leaf – Autonomía eléctrica 160 km
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Toyota Prius – Autonomía eléctrica 2 km (a baja velocidad), autonomía total ~950 km
¿Quién será el vencedor de esta incipiente guerra? Hagan sus apuestas. ¡Cuidado! Hablamos de una victoria a medio plazo, pues ni Leaf ni Volt han pisado las carreteras, lo harán a finales de año, mientras que el Prius III lleva en EEUU desde el año pasado y se vende muy bien.
Fuente | Automotive News
En Motorpasión | El Nissan Leaf ya es un éxito (y aún no se vende)