A finales de los años 60, los ingenieros de desarrollo de Daimler-Benz estaban barajando la introducción en los coches de serie de diversos tipos de motores: turboalimentados, rotativos y diésel. El Mercedes-Benz C 111 fue un prototipo que se construyó para investigar la implantación del motor rotativo Wankel.
Este vehículo experimental sirvió también como plataforma de desarrollo de componentes de suspensión adaptados a los neumáticos más anchos empleados en las carreras y la utilización de materiales plásticos en las carrocerías.
Se construyeron 4 versiones del Mercedes-Benz C 111, que fueron objeto de un concienzudo estudio para mejorar la eficiencia aerodinámica. El propósito de todo el proyecto era trasladar estas experiencias a coches deportivos de producción en serie.
Mercedes-Benz C 111 Wankel
El primer modelo C 111 se realizó en 1969, estaba equipado con un motor Wankel de tres rotores, de inyección directa y disposición central trasera, que brindaba una potencia de 280 CV. La carrocería era de fibra de vidrio con puertas tipo “ala de gaviota”.
Los componentes del eje delantero se incorporaron a gran escala en los deportivos de serie posteriormente. Los del eje trasero fueron precursores de la suspensión independiente multi-link. Esta unidad, de tracción trasera, era capaz de alcanzar una velocidad de 260 km/h. Entre abril y mayo de ese año se realizaron pruebas en los circuitos de Hockenheim y Nürburgring.
De la primer a versión del C 111 se construyeron 5 unidades más, éstas fueron empleadas para promocionar el proyecto ante periodistas, ingenieros y personalidades contemporáneas. Las unidades extra ofrecían la imagen de un deportivo de lujo gracias a una esmerada terminación.
Cinco meses después de la primera versión del C 111, apareció una evolución denominada Mercedes-Benz C 111-II, equipada con un motor Wankel de cuatro rotores y una potencia de 350 CV, capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzar 300 km/h.
En el Mercedes-Benz C 111-II, se mejoró especialmente la capacidad de visión del conductor. Respecto de la aerodinámica, el coeficiente de resistencia CD de esta unidad alcanzó un valor notable para la época: 0,325. El coche fue presentado al público en el Salón del Automóvil de Ginebra en marzo de 1970.
Como ocurriera con el C 111-I, esta variante se convirtió inmediatamente en objeto de deseo para todos aquellos fanáticos de la marca que anhelaban un sucesor espectacular para el coupé 300 SL Gullwing, el deportivo construido entre 1954 y 1963 apodado Widowmaker (“hacedor de viudas”), debido a los numerosos accidentes mortales que protagonizó.
El Mercedes-Benz C 111 propulsado por motor rotativo Wankel no se llegó a fabricar nunca en serie debido al cambio en la normativa sobre emisiones, cada vez más restrictiva en gran número de países entre los que se encontraba el cliente objetivo para este exclusivo coche.
Las emisiones contaminantes de los motores Wankel eran difíciles de reducir, y también tenían un consumo de combustible relativamente elevado, detalle especialmente impopular en aquella época, por la crisis del petróleo de 1973.
En el próximo artículo dedicado a este coche formidable, totalmente innovador para su época, os contaré cómo evolucionó el proyecto con los prototipos C 111-III y C 111-IV, en los que se abandonó el motor rotativo Wankel en favor de propulsores diésel. Prototipos que rompieron hasta nueve records mundiales de velocidad. Modelos más propios de una película de ciencia-ficción que de su época.
En Motorpasión | Mercedes-Benz C 111 (parte 2), Mercedes-Benz C 111 (parte 3)