Las maniobras con remolques no son fáciles, es cuestión de cogerle el rollo pero necesitas bastante espacio libre a los lados y, cuanto más pequeño es el remolque, más complicado manejarlo porque más sensible es a los cambios de dirección.
Con las caravanas encima no ves nada por detrás porque son mucho más altas y anchas que el coche. Además a la hora de engancharla lo normal es necesitar ayuda de otra persona para que te indique y que no le dejes una preciosa marca al paragolpes de tu coche tras golpearle contra la lanza del remolque. Eso o hacerlo a ojo dejando un margen de seguridad, pero luego te toca empujar a mano el remolque.
En este vídeo tenemos una ingeniosa solución para todo esto, pero no te creas que vas a ver una caravana futurista con cámaras de visión trasera, sensores de proximidad y aparcamiento asistido. No, para que te hagas una idea tiene más de 40 años y el coche que tira de ella es un Volkswagen Escarabajo...
El coche tiene la bola de remolque acoplada al techo con un sistema de fijación similar a una baca portabultos que se ancla al vierteaguas. La caravana tiene una forma similar a un trailer de un camión en pequeñito y en la parte con menor altura libre se aprovecha para la cama.
Las ventajas:
- Puedes enganchar solo porque si te asomas por la ventanilla ves la bola y la lanza.
- Tiene un ángulo de rotación de 360 grados, nunca hace la tijera al maniobrar.
- Necesitas mucho menos espacio libre para las maniobras.
- El punto de unión coche-remolque se encuentra en el centro del coche, no por detrás de éste. Es como la quinta rueda de un camión y en teoría debería ser más seguro, aunque en este caso no parece (lo vemos en los inconvenientes).
Los inconvenientes:
- Válido sólo para unos cuantos modelos de coche. Si cambias a un coche mucho más alto o largo no te valdría la caravana.
- El punto de unión coche-remolque está muy alto y perjudica la estabilidad.
- El anclaje de cualquier gancho de remolque convencional es directo al chasis, en este caso es una especie de baca anclada al vierteaguas... No parece muy seguro.
Está claro que tienen más peso los puntos negativos que los positivos, por eso no hemos visto una evolución de este invento. Pero no me negarás que es más que curioso.