Tras la Segunda Guerra Mundial, Alvis Cars tuvo que cesar su producción durante un periodo de seis años debido a los grandes destrozos que provocó la Luftwaffe alemana en sus fábricas. A pesar de ser una empresa automovilística, era subsidiaria de Rolls-Royce para la fabricación de motores de avión. No hay motores, no hay ataque aéreo posible de la RAF.
En aquel tiempo, en 1940, el máximo representante de esta marca británica era el Alvis 4.3 Liter, del que dicen era el coche más rápido de producción de aquella época con un motor atmosférico (no he podido comprobarlo, los registros son escasos), producido tanto en carrocería Sports Saloon y Sports Tourer (en la imagen). Su “reinado” solo duró 3 años y la producción conocida se limitó a 204 unidades.
Lo curioso es que por lo visto, aparte de las 204 unidades producidas, 77 chasis se quedaron guardados en el olvido, criando polvo en sabe Dios que almacén. Ahora, la empresa Red Triangle ha adquirido los derechos e imagen de Alvis Cars y ha creado Alvis Car Company y tiene intención de devolver esos coches a la realidad.
Desde el momento de saber la existencia de esos chasis desaparecidos y gracias a los planos y técnicas actuales, va a presentar en el Goodwood Festival of Speed la producción de una nueva serie de Alvis 4.3 Liter. De momento, parece que ya tienen montando un chasis y un motor.
El motor, haciendo referencia a su nombre, será un 4,3 litros de seis cilindros en línea. Se ha construido con los planos antiguos, pero utilizando técnicas y materiales modernos, por lo que se mejora tanto en potencia como en consumos y emisiones, aumentando la primera y reduciendo las segundas.
Además, el plan de trabajo de Alvis Car Company no sólo será el de producir nuevos vehículos, sino que también tendrá un papel importante para los coleccionistas, puesto que gracias a los planos, otra vez, van a construir recambios originales para los aficionados a esta marca.
Una iniciativa, sin duda, genial para quienes nos gustan los clásicos, sean de la marca que sean.
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