Autocine Madrid RACE: disfrutando una película desde la comodidad de tu coche
Los amantes del séptimo arte y el motor tienen un nuevo hogar en el Autocine Madrid RACE. La propuesta viene heredada de la gran tradición que hay en Estados Unidos que te permite ver una película desde la comodidad de tu coche, contando además con la posibilidad de comer y beber algo allí mismo tanto antes como durante el visionado del título elegido para la ocasión.
Con una superficie de más de 25.000 m², el Autocine Madrid RACE cuenta con 350 plazas de aparcamiento, siendo así el más grande de toda Europa hasta la fecha. Una gran baza que busca reproducir la experiencia de los personajes de Danny y Sandy durante una recordada escena de 'Grease'. Imposible no sentir curiosidad por algo no único en España -hay otros siete en funcionamiento-, pero sí de lo más inusual.
Primera toma de contacto
Está situado en las proximidades del Paseo de la Castellana, pero para llegar allí casi te olvidas de que te encuentras en una gran ciudad como Madrid, ya que tiene lo mejor de una localización céntrica, pero sin estar situado en una calle propensa a esos odiosos atascos. Su apertura se produjo el pasado 24 de febrero, pero en nuestro caso fue ayer 1 de junio cuando tuvimos la ocasión de asistir gracias a un evento organizado por Toyota.
La mecánica no podría ser más sencilla: tú te acercas hasta allí con tu coche, eliges una plaza de aparcamiento -como es normal, los que lleguen antes podrán elegir a su gusto y si apuras demasiado, tendrás que contentarte con lo que haya disponible- y llega el momento de disfrutar de la excelente ambientación.
Ya hemos comentado que lo mejor es llegar por tiempo, pero no solamente para escoger el sitio que más te interese. Por lo pronto, la comida es otro elemento que nos trae a la memoria esos autocines de Estados Unidos al contar con un "diner" americano donde encontrarás hamburguesas, perritos, nachos y diversos bocadillos de carne mechada.
Por mi parte me decanté por una hamburguesa y es cierto que no fue muy memorable, pero los precios son bastante ajustados para lo que uno esperaría de un evento de estas características. Lo que sí había era cierto descontrol a la hora de entregar los pedidos, lo cual unido a las largas colas hicieron que la paciencia fuera un requisito imprescindible. Tampoco está mal tomarse las cosas con calma y dejar atrás el ajetreado ritmo de Madrid.
La idea detrás de todo
El Autocine Madrid RACE nace como una iniciativa de David Alsina, Tamara Istambul, Cristina Porta y Javier Fernández, cuatro socios que llevaban bastante tiempo viviendo en la capital española sin ser ninguno de ellos nativo de Madrid. ¿Su idea? Ofrecer a la gente algo diferente dentro de una oferta cultural amplía, pero en la que siempre hay nuevos espacios por explorar.
Además, no olvidaron que el cine ha de seguir siendo la gran estrella de la función, por lo que se hicieron con una pantalla gigante de 250 metros y con un proyector 2k de última generación. De esta forma, no importa lo alejado que llegues a estar de la pantalla -en mi caso estuve en la penúltima fila y se veía todo perfectamente-, ya que podrás seguir disfrutando igual de la película.
Donde gana protagonismo nuestro vehículo es en lo referente al sonido, ya que tendrás que sintonizar la emisora que te facilitan a la entrada para poder escucharla. De esta forma, estás totalmente aislado del resto de espectadores y puedes disfrutar de lo realmente importante sentado tranquilamente en tu coche.
La experiencia
Conviene señalar que ya había tenido la oportunidad de ver 'La La Land' en su momento, por lo que no contaba con esa magia de la primera vez y tampoco había pasado todavía el suficiente tiempo como para sentir unas ganas irrefrenables de volver a verla. Esto último es algo que el Autocine Madrid RACE también tiene en cuenta, pues exhibe tantos títulos de estreno como clásicos imperecederos.
Aclarado esto, acudí con mi pareja a coger unas palomitas en el camión de comida -he de confesar que esperaba que hubiera más- situado en las proximidades del "diner" antes de que empezara el pase y volvimos al coche, un Toyota Auris que nos habían prestado para la ocasión.
Esto último es un detalle destacable porque al ser nuestra primera toma de contacto con el mismo, acabó jugando a veces en su contra. ¿Cómo? Pues apagándose automáticamente en varios momentos por una cuestión de batería. Una pequeña incomodidad que, obviamente, acabó jugando en contra de la experiencia.
Volviendo a 'La La Land', la organización nos tenía reservada una sorpresa, ya que decidieron llevar más allá la dinámica secuencia inicial al contratar a varias personas para que bailaran entre los coches durante la misma. Una iniciativa curiosa para remarcar que estábamos ante algo muy diferente al mero hecho de ver una película.
A partir de ahí, lo único que quedaba era disfrutar sin tener que soportar a tus compañeros de butaca. En este caso podías aislarte por completo -hasta podías elegir a tu gusto el sonido con el que ibas a escuchar la música y los diálogos-, salvo que optases por hacer una llamada rápida para que te acercasen algo de comida a tu coche. Nosotros no lo hicimos, pero es una opción muy a tener en cuenta si tu estómago empieza a quejarse.
Cómo llegar al Autocine Madrid RACE
El Autocine Madrid RACE se encuentra en la calle Antonio de Cabezón, número 1. Desde el Paseo de la Castellana, lo más aconsejable es tomar la carretera M-607. En nuestro caso fuimos desde el Centro de Ocio Heron Diversia situado en Alcobendas, por lo que optamos por la M-603 hasta girar brevemente por la calle Nuestra Señora de Valverde antes de volver a girar en Antonio de Cabezón y seguir conduciendo hasta llegar a nuestro destino.