La publicación estadounidense Motor Authority ha cazado recientemente una mula de pruebas de un Mustang muy bruto, del que aún Ford no ha dicho ni pío. Al parecer se trata del Mustang más potente de la gama, que tomará como base los Shelby GT350 y GT350R para ir un paso más allá y hacer frente a su feroz competencia: Challenger Hellcat (717 CV) y Camaro ZL1 (659 CV).
Si bien no está claro aún qué nombre recibirá este super Mustang, ya se habla de que pueda ser bautizado como Shelby GT500 o incluso se reviva la denominación Mach1. En cualquier caso, debería ser un 2018 MY, es decir, que podríamos verlo o bien a principios del próximo año 2017 o incluso a finales de este mismo año. Ya estamos babeando, la verdad...
Los rumores en torno a esta bestial variante del pony car por excelencia no cesan, siendo el último sobre el hipotético propulsor que equipará. Dicen que el mismo 5.2 litros V8 del GT350 podría recibir dos turbocompresores y un buen empujón de potencia, aunque no hay nada oficial todavía. También podría recibir la nueva transmisión automática de 10 velocidades desarrollada junto a General Motors, caja que por cierto ya equipa el Camaro ZL1.
Vía | Motor Authority