Chevrolet saca pecho y pajarita, en el mercado estadounidense lidera el segmento de deportivos y el de deportivos de lujo gracias al Camaro, que vive una época dorada al haber quitado el cetro al Ford Mustang, invicto durante años. El Corvette no va precisamente mal, se vende más del doble que el Porsche 911, su rival más cercano.
Con esa excusa, GM llevó los Chevys más potentes al circuito de Virginia para demostrar a los periodistas del motor y público en general que sus coches se tienen merecida una buena reputación. Sí, es la misma presentación donde un periodista se dio un pequeño golpe con un Camaro ZL1.
Se trata de un recorrido ratonero, un poco traidor, sin enormes escapatorias, ni amplios pianos, ni tantos elementos de contención. Es un trazado pensado para coches más pequeños, y estamos hablando no solo de coches grandes, sino muy musculados. El Corvette ZR1 tiene 638 CV (SAE) y el Camaro ZL1 se conforma con 580 CV (SAE).
Hemos empezado con el Camaro ZL1 porque es el que menos corre, pero ojito a los datos. Ha soportado aceleraciones laterales de 1,2 G, y doy fe que eso es mucho. Al ser un V8 no impresionará a nadie por su elevado giro de motor, pero gracias a la sobrealimentacón, la aguja del velocímetro sube más de lo que parece. Turno del Vette:
Palabras mayores. Quien diga que los coches yankis son solo para pisarrectas es un ignorante que no conoce modelos como el Corvette. Es orgásmico ver cómo acelera, cómo frena, cómo suena, cómo mantiene el tipo en apoyos a 1,4 G… para estar orgulloso de los coches americanos.
Viendo este vídeo no he podido reprimir un flashback a 2008, hace ya cuatro años, cuando probé el humilde Corvete C6 en circuito, en Paul Ricard (parte 1, parte 2, parte 3). Solo con pensarlo doy golpes al escritorio por debajo y babeo. Si ya el “básico” era la Leche Picture Films, pensar en el ZR1… buf.
Lástima habernos perdido esta presentación. No me habría importado volar 14 horas en clase turista ni la paliza por esos minutos de intenso placer, al volante del orgullo de Detroit. Al final, habría merecido la pena, seguro. Con la siguiente imagen lo digo todo, y no digo nada:
Si no te ha dicho nada, cierra el navegador. No has tenido un buen día.