Ayer, el presidente de BMW Corea, Kim Hyo-joon, se inclinó ante los medios para pedir disculpas durante una conferencia de prensa en Seúl. El motivo del gesto se debe a que, entre enero y julio, se han producido en el país más de una veintena de incendios de motores BMW y la llamada a revisión de 106.000 vehículos diésel. Europa también está incluida en la investigación.
Solo existe riesgo con el vehículo en marcha, según BMW
A partir del 20 de agosto el fabricante alemán procederá a llamar a revisión a los modelos afectados, entre los que se encuentra el 520d, según explica Autonews.
BMW ha iniciado así una "campaña técnica" en Europa seguida de los retiros en Corea del Sur y ha especificado que la causa de los incendios está en el sistema de recirculación de los gases de escape, sobre todo cuando los coches fueron conducidos a altas velocidades durante largos periodos de tiempo.
Según el vicepresidente de BMW para la gestión de calidad, Johann Ebenbichler, esto solo ocurre mientras en vehículo está en marcha, y que la causa principal es, definitivamente, los problemas de hardware, no de software. Se trata de un peligro, sin embargo, que podría replicarse en la región europea.
Desde julio se han reportado alrededor de 24 casos de incendios de BMW en Corea del Sur, lo que ha provocado una investigación por parte del Gobierno y la demanda colectiva contra el fabricante de un grupo de casi una veintena de propietarios; reclaman una indemnización de unos 4.500 dólares cada uno.
La firma bávara, por su parte, ha declarado que tenía conocimiento de los problemas desde 2016, pero identificó el origen del problema en junio de este año.
"Para la reciente serie de incidentes de incendios ocurridos en el país, nos disculpamos sinceramente por causar preocupación y ansiedad entre las personas y las autoridades gubernamentales", dijo Kim Hyo-joon durante la conferencia de prensa.
En 2015 tuvo lugar el mismo episodio y BMW también tuvo que disculparse y algo similar ocurrió a escala masiva a finales de 2017: BMW llamó a revisión a 1,4 millones de vehículos en Estados Unidos y Canadá por peligro de incendio en muchos de sus modelos fabricados entre 2006 y 2011.