Continuamos el repaso de los modelos que han hecho que los BMW M se hayan convertido en leyenda en sus 40 años de vida hablando de biplazas. Si hasta ahora los protagonistas habían sido el BMW M5 y el BMW M3, le toca el turno a los Roadsters y Coupés. Hablo de los BMW Z3 y Z4 M.
Todo comenzó en el año 1997, cuando el primer BMW Z3 M Roadster saltó a la luz. Se trataba de la máxima expresión del icónico BMW Z3, ese roadster que alcanzó el estrellato de la mano de James Bond en una de sus películas.
La receta era clara, con pocos ingredientes. Por un lado cogieron el BMW Z3 Roadster, por otro el motor del BMW M3 E36 con sus 321 caballos de potencia. Lo juntaron y dio lugar a uno de los Roadster más salvajes y radicales de la historia, con una espectacular carrocería muy musculada. Esto fue tan solo el comienzo…
Al poco tiempo la gama Z3 se amplió con otro potente y modelo musculoso firmado por BMW M. Llegó el motor del M3 al singular BMW Z3 Coupé, dando lugar al BMW Z3 M Coupé. Es sin duda uno de los modelos más bonitos de cuantos han salido de las manos de BMW M, uno de los más cotizados y uno de los más exóticos hoy en día.
Los BMW Z3 M tanto en la versión Coupé como en la Roadster, eran coches con mucho carácter y mucho genio, coches en los que había que tener muy buenas manos para poder llevarlos al límite. Las primeras versiones no llevaban ni control de tracción ni de estabilidad (no ocurría lo mismo con las últimas unidades que se vendieron) y era un coche delicado sobre todo cuando rodabas en lluvia.
Llegan los BMW Z4
En el Salón del Automóvil de París de 2002 BMW presentaba el sustituto del BMW Z3. Se trataba del BMW Z4 Roadster, un modelo completamente nuevo que mantenía la esencia del roadster alemán con su techo de lona y su habitáculo situado en una posición muy retrasada.
Unos años más tarde llegó la versión Coupé, después de haber presentado el Concept Car en el Salón del Automóvil de Francfort de 2005. Con el Roadster y el Coupé ya en el mercado, tan solo hubo que esperar hasta finales de 2005 para ver como el siguiente Z firmado por M salía a la luz.
Era el BMW Z4 M Roadster, el modelo llamado a sustituir al BMW Z3 M Roadster del cual se vendieron ni más ni menos que 15.000 unidades durante su vida en el mercado. La receta que aplicaron era la misma que en el caso del Z3.
Cogieron la base del BMW Z4, el motor del M3 que se vendía en aquella época (el E46) y lo juntaron todo. El resultado era una vez más un roadster de altas prestaciones, un biplaza descapotable de 343 caballos de potencia que hacía las delicias de todo aquel que quisiese emociones fuertes.
Con una aceleración de 0 a 100 en solo cinco segundos, y el característico sonido metálico que emitía el motor de seis cilíndros en línea atmosférico del BMW M3, era un coche impresionante con el que te lo podías pasar en grande en una carretera de curvas.
Y en 2006 llegó el BMW Z4 Coupé
En 2006 BMW lanzaba al mercado las dos versiones más potentes del BMW Z4 Coupé. Se trataba de los BMW Z4 Coupé 3.0si y el Z4 M Coupé, este último la versión cerrada del Roadster. Para mi es un coche especial, ya que con él comenzé a escribir en Motorpasión.
Fue el BMW Z4 M Coupé el protagonista de mi primera prueba aquí (parte 1, parte 2, parte 3 y parte 4), y de eso hace ya casi cinco años. Aquel BMW Z4 M Coupé me deleitó con su carácter juguetón y divertido y nunca me olvidaré de lo bien que me lo pasé con él en un pequeño circuito de karting para la sesión de fotos.
Su carácter juguetón, esa estética rompedora que mezclaba musculatura y elegancia en un mismo envase de reducidas dimensiones hacían de él un Coupé muy cotizado. Por desgracia con él podemos decir que murió esta familia de deportistas, la de los BMW Z firmados por BMW M.
En el año 2007 BMW lanzaba al mercado un nuevo BMW Z4, en esta ocasión con algunas novedades que hacían de él un coche poco propicio para lanzar versiones deportivas firmadas por M. El principal problema bajo mi punto de vista estaba en el techo, ya que abandonaba la tradicional y a la vez ligera capota de lona para dejar paso a un moderno techo duro retractil, como mandan los cánones de la época.
De ese BMW Z4 hasta la fecha no se han lanzado versiones M, ni creo que se lancen en un futuro. Es cierto que las versiones más potentes, las que montan el motor tres litros Twin Turbo desarrollan 340 caballos de potencia, una cifra casi idéntica a la del anterior BMW Z4 M.
Aun así, por planteamiento estos BMW Z4 3.5 iS nunca se acercarán al encanto que tenían las versiones M, que esperemos vuelvan a la vida con la siguiente generación de biplazas alemanes. Mientras tanto, siempre nos quedarán las fotos de los Z3 y Z4 para delaitarnos. Larga vida a los BMW Z firmados por M.
En Motorpasión | BMW M cumple 40 años: la historia del BMW M5; BMW M cumple 40 años: la historia del BMW M5