Audi RS 6: 20 años y cuatro generaciones deleitando a quien lo conduce y haciendo soñar al resto de mortales
Hay algo irresistible en un station wagon de altas prestaciones como el Audi RS 6. La idea de convertir el coche familiar por excelencia en un deportivo, curiosamente, nos atrae sobremanera.
La promesa de fuertes aceleraciones y de precisión en las curvas al mismo tiempo que pueden llevar a toda la familia de una punta a otra del país en total confort o simplemente dejar los peques en la piscina, los hace irresistibles.
Es dualidad es una parte de la explicación de por qué nos gustan. Pero obviamente, no es la única razón. La silueta de un station wagon con la prestancia de un deportivo son a priori antagónicos, es una mezcla casi absurda y, sin embargo, funciona. No nos podemos resistir. Y si hay un máximo representante de este tipo de coches actualmente en venta, sin duda ese es el Audi RS 6.
Esta generación del Audi RS 6 es vista como el santo grial de los breaks de altas prestaciones, es la actual referencia. Y el RS 6 lleva ya 20 años deleitando a quien lo conduce y haciendo soñar al resto de mortales.
Lleva también 20 años, siendo la respuesta de Audi al BMW M5. Si bien en Munich perfeccionaron el arte de la berlina deportiva, en Ingolstadt hicieron suyo el concepto de break deportivo, muy a su pesar.
La historia de los Audi RS comenzó con el emblemático RS 2, desarrollado en colaboración con Porsche sobre la base de un Audi 90 Avant. Viendo el éxito, Audi repitió la fórmula con el sucesor del Audi 90, el A4 Avant. El concepto gustaba, por qué no replicarlo entonces en el segmento superior, el del Audi A6.
Audi RS 6 2002 (C5): acierto a la primera
Hasta entonces, Audi RS 2 y RS 4 eran exclusivamente modelos Avant, familiar. Pero con el Audi RS 6, los dirigentes de Audi querían un RS 6 Avant, para mantener el vínculo con los RS 2 y RS 4, pero también una berlina para rivalizar con el BMW M5 y el Mercedes E 55 AMG. Presentado en el Salón de Ginebra de marzo de 2022, el RS 6 se convirtió en ese instante en el Audi más potente hasta la fecha.
El RS 6 es algo más que break con un motor más grande. Se modificaron la suspensión, la transmisión e incluso la apariencia, creciendo en longitud y anchura, gracias a aletas ensanchadas y un kit carrocería de lo más discreto, si lo comparamos con el RS 4 de entonces.
El corazón del modelo sentaría cátedra en Audi. Se trata de un V8 de 4.2 litros y 450 CV y para el que, como se supo más tarde, recibió la ayuda de Cosworth. Algo normal, por otra parte, ya que en esa época la división de motores Cosworth era propiedad de Audi (la vendió en 2003).
Con la ayuda de dos turbos, el RS 6 entrega 560 Nm de 1.950 hasta 5.600 rpm. Asociado a la tracción integral y al cambio tiptronic, nunca le falta fuerza para acelerar. Y ya hacía el 0-100 km/h en 4,7 segundos.
Al final de la producción, Audi lanzó una serie limitada del RS 6, bautizado "Plus". Aumentó la potencia hasta los 480 CV, mientras que el límite de velocidad se elevó de 250 km/h a 280 km/h y el 0-100 km/h bajó 0,1 s para hacerlo en 4,6 s. Sólo se fabricaron 1.000 unidades.
Audi RS 2008 (C6): más potencia y más cilindros, llega el V10
La segunda generación del Audi RS 6 cambia el V8 por un V10. Y es que en Audi no iban a dejar que BMW se saliese con la suya. En 2004, los de Munich lanzaron al mercado el BMW M5 E60 equipado con un V10 atmosférico de 507 CV y, osadía suprema, en 2007 vuelven a proponer un M5 Touring, es decir, con carrocería break, entrando así en el coto privado de caza de Audi.
Audi replicó en 2008 con el RS 6 equipado de un V10 de 5.0 litros biturbo de 579 CV. Ese RS6 era incluso más potente que el Audi R8, que por aquel entonces sólo estaba disponible con el V8 4.2 de 430 CV. La tracción integral y el cambio automático se mantienen y serán una constante a lo largo de toda la historia del RS6.
Era un motor enorme, que pesaba cerca de 300 kg por sí solo, y era una gran hazaña de ingeniería para que cupiese todo en el vano y sobre todo para que no se calentara todo en exceso.
Al igual que la generación anterior, estuvo disponible en berlina o familiar. Aceleraba de 0 a 100 km/h en sólo 4,6 segundos y, por primera vez, podía equipar frenos carbocerámicos en opción.
Estéticamente, era muy discreto, pero la sonoridad de sus escapes en plena aceleración no lo era. Y era uno de esos rugidos que te persiguen hasta en los sueños 10 años después de probarlo.
Audi RS 6 2013 (C7): menos es más
La tercera generación del Audi RS 6 partía por ser la menos querida de todas. Abandonar el V10 en favor de un V8 biturbo de 4.0 litros tiene algo que ver. Y sin embargo la popularidad del RS6 creció de forma exponencial con esta generación.
La potencia baja un poco para establecer en 560 CV. Aun así, el V8 sube implacable y rápidamente hasta las 6.800 vueltas con un par máximo de 700 Nm que llega desde 1.750 rpm.
Por otra parte, Audi logró hacer el coche 120 kg más ligero con respecto a la anterior generación. Así, el 0 a 100 km/h baja por primera vez de los 4 segundos (3,9 s). Hubo, además, una versión Performance, de 600 CV y 750 Nm. Como siempre, el motor va asociado a la tracción integral y a un cambio automático.
Esta generación no cuenta con una berlina en la gama, el RS 6 C7 es exclusivamente Avant. La decisión se debe tanto a las pocas ventas de los RS 6 berlina con respecto a los Avant como a la llegada de un RS 7 Sportback, equipado con el mismo motor y tecnología que el RS 7.
Audi RS 6 2020 (C8): la máquina definitiva
La cuarta generación del Audi RS6 Avant, desvelada en 2019 pero comercializada a partir de 2020, se impone como LA máquina absoluta. Mantiene el V8 4.0 litros biturbo pero su potencia alcanza los 600 CV y el par motor máximo de 800 Nm está disponible desde 2.100 hasta 4.500 rpm.
Abate el 0 a 100 km/h en 3,6 segundos, el 0 a 200 km/h en 12 segundos y tiene una velocidad máxima de 250 km/h, o bien 280 o 305 km/h con los paquetes Dynamic y Dynamic Plus opcionales. Además de la tracción integral y el cambio automático, el RS 6 cuenta con un sistema mild hybrid de 48V y una dirección a las cuatro ruedas.
Estéticamente, es el Audi RS 6 más bruto, agresivo y espectacular y al mismo tiempo fascinante desde que el Audi RS 2 sorprendiera al mundo. Monta llantas de 21 pulgadas y las aletas ensanchadas le hacen casi 8 cm más ancho que un simple Audi A6. De hecho, poco tiene que ver con el A6, los únicos paneles de carrocería que se mantienen del A6 Avant estándar son el techo, las puertas delanteras y el portón trasero.
El RS 6 C8 es también el primer RS6 que se vende en EE UU y también uno de los muy escasos station wagon que se venden allí y uno de los dos que no es un todocamino (el otro es el MINI Clubman, por cierto). Por cuestiones de costes, Audi nunca vendió los otros RS 6 en EE UU, a pesar de una cierta demanda.
¿Cómo será el próximo Audi RS 6 C9? Híbrido enchufable, o al menos, híbrido convencional. No imagino Audi prescindir de la potencia y el de un motor eléctrico para un modelo RS al mismo tiempo que entra en el molde de la electrificación. En cuanto, al RS C10, si finalmente la UE dice no al carburante sintético e-fuel, será un modelo 100 % eléctrico.