La estrategia de General Motors con Buick es seguir compartiendo productos con Opel, pero comercializarlos en Norteamérica y en China. Por eso, con motivo del Salón de Shanghái, el fabricante yanqui se adelanta a su hermana alemana y da a conocer la nueva generación del Buick Verano, que nos da una clara idea de hacia dónde camina el próximo Opel Astra.
Presentado en forma de berlina, el Buick Verano es un compacto no premium, pero de gama alta. Pese a su interés por encajar en China, el sedán de Buick deja ver su mano yanqui a través de los muchos detalles cromados, incluida la enorme calandra. Los aires germanos se hacen notar en el diseño de los faros —con sabor a Buick Avenir Concept— pero, sobre todo, en los pilotos de genética Opel.
La marca no ha dado a conocer detalles acerca del equipamiento ni del habitáculo del Buick Verano, pero se sabe que habrá un alto nivel de lujo. Su orientación deportiva la sostiene un motor de 1.5 litros turbo de la familia Ecotec que desarrolla 166 CV y 250 Nm de par. Se asocia a una nueva transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, con lo que promete un consumo de 6,1 l/100 km en ciclo combinado.
El modelo norteamericano será presentado a finales de este año o principios del siguiente; del europeo —el Opel Astra— no hay nada confirmado, pero es muy probable que conozcamos algún anticipo durante el Salón de Frankfurt de este año.
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