Aston Martin se ha decidido a entrar en Bolsa de Londres y prepara su oferta inicial: tiene como objetivo una valoración de hasta 5.000 millones de libras, alrededor de 5.560 millones de euros. El lanzamiento formal de su oferta pública inicial implicará la venta de aproximadamente 1.000 millones de libras en acciones.
Mientras tanto, el CEO de la centenaria firma británica, Andy Palmer, llama a la calma ante los temores sobre el impacto del Brexit en las exportaciones a la Unión Europea. El divorcio está a la vuelta de la esquina.
Con 105 años de historia, Aston Martin no teme al Brexit
Para el fabricante, la salida a bolsa involucraría una venta de acciones de sus principales dueños, grupos de capital privado kuwaitíes e italianos, con al menos un 25 % de las acciones en circulación.
A la espera de una respuesta por parte de las autoridades financieras de Gran Bretaña, se sabrá algo al respecto a partir del 20 de septiembre. Es decir, este otoño los interesados podrán hacerse con un trozo del glamour que envuelve a Aston Martin.
Según Bloomberg, el fabricante de automóviles no recaudará fondos, si no que utilizará sus propias ganancias para pagar las inversiones planificadas en coches eléctricos y duplicará la producción a alrededor de 14.000 vehículos al año.
Será exactamente el 29 de marzo de 2019 cuando el Brexit entre en vigor, pero no de forma definitiva, pues se ha pactado una 'congelación' de 21 meses antes de que se haga efectivo de forma definitiva. Así que los actores implicados tienen hasta el 31 de diciembre de 2020 para prepararse ante la salida definitiva y estudiar como afrontar tres importantes pilares: homologaciones, aduanas y normas ambientales.
Pero para Palmer, el Brexit no ha de suponer un problema. En declaraciones a Reuters, el CEO de la marca británica ha llamado a la calma asegurando que la empresa ha aumentado sus existencias en preparación para cualquier eventualidad: "Si hay una tarifa en Europa, se contrarresta con una tarifa en el Reino Unido para nuestros competidores, por lo que se puede perder un poco de cuota de mercado en la Unión Europea, pero se compensa en el Reino Unido", dijo.
Palmer también se ha reafirmado en entrevistas anteriores en su apoyo al Brexit y con tono triunfalista ha dicho: "El beneficio de ser una compañía de lujo es que somos relativamente inmunes a ese tipo de cambios. Si se estableciera una barrera arancelaria, incluso se resolvería, y probablemente nos beneficiaríamos de una libra más débil".
Así que la decisión de Aston Martin ha sido recibida con los brazos abiertos por los ministros y jefes de finanzas interesados en que la ciudad de Londres siga siendo el principal centro financiero de Europa, una vez se consume el divorcio con el club comunitario.
Aston Martin vende aproximadamente el 25 % de sus automóviles a la Unión Europea y opera su única planta en Gaydon, en el centro de Inglaterra, y una segunda comenzará a operar en Gales en 2019. Hay que recordar que obtuvo el año pasado su primer beneficio desde 2010 y se ha declarado en quiebra siete veces en su historia, pero ahora que planea duplicar la producción de vehículos a medio plazo, ha aprovechado la oportunidad para dar el salto.