En 1910, Romano Cattaneo recibió un encargo especial: diseñar el emblema que pasaría a la Historia como el logo de Alfa Romeo. Hacía poco tiempo que la relación entre el fabricante galo Alexandre Darracq y el aristócrata milanés Ugo Stella, padres de la Anonima Lombarda Fabbrica Automobili (A.L.F.A.), había fracasado. Al recuperarla para sí, Stella quiso que la A.L.F.A. tuviera una imagen distintiva, uno de esos logos de coches que identificaran la marca con su tierra natal.
Quizá por eso, para ilustrar el nombre de la marca Cattaneo se inspiró tanto en la bandera de Milán que pendía del Castillo de los Sforza como en el escudo de armas de la Casa Visconti. Cuenta la leyenda que la inspiración le llegó a Cattaneo mientras esperaba el tranvía en la Piazza Castello, frente a la histórica fortaleza milanesa. El emblema de Alfa Romeo había nacido cuando la marca era todavía A.L.F.A.
La bandera de Milán muestra la célebre cruz de San Jorge, cruz latina de color rojo, mientras que el escudo de armas de la Casa Visconti data de 1395, cuando Gian Galeazzo Visconti convierte Milán en ducado, y muestra un biscione, o víbora, coronado de oro que devora un moro, en alusión al posible origen de este escudo, que probablemente se tomó de un sarraceno muerto por Ottone Visconti durante las cruzadas. Desde 1450, con la entrada de la Casa Sforza en el gobierno de Milán, los blasones de ambas familias representan a la capital de la Lombardía.
En el primer emblema de la marca, "ALFA" ocupaba el arco superior del círculo que englobaba la suma de símbolos milaneses y "MILANO", el arco inferior. Ambas inscripciones quedaban separadas por sendos nudos de Saboya, en honor al Reino de Italia, regentado por la Casa Saboya.
Al adquirir la firma Nicola Romeo en 1918, el emblema se modificó. Ganó un anillo de color azul, la inscripción "ALFA — ROMEO" ocupó el arco superior y "MILANO" se mantuvo en el arco inferior. Cuando en 1925 el Alfa Romeo P2 consiguió la victoria en el primer Campeonato de Fabricantes, se añadió una orla de laurel alrededor del emblema.
En 1946, con la abolición de la monarquía en Italia, los nudos de Saboya fueron reemplazados por unas simples virgulillas. También fue entonces cuando las inscripciones "ALFA" y "ROMEO" dejaron de estar separadas con un guión, mientras que la orla de laurel se estilizó.
No sería hasta la década de 1970 que la inscripción "MILANO", así como los laureles y los trazos que separaban la inscripción "ALFA ROMEO" de la mención a la ciudad que es sede de la firma automovilística, desaparecerían para siempre. Fue cuando Alfa Romeo inauguró su factoría de Pomigliano d'Arco, en Nápoles. En 1972, al arrancar la actividad en esta planta, los Alfa Romeo pasaron a fabricarse también en Nápoles, en la que se conoció como AlfaSud.
Los logos de Alfa Romeo, en el tiempo (1910 - 1972)
El Quadrifoglio verde de Alfa Romeo
Ugo Sivocci era buen piloto, pero le perseguía la mala suerte. A Sivocci lo fichó Alfa Romeo en 1920 para pilotar con Antonio Ascari y Enzo Ferrari, en parte debido a la amistad que le unía al de Módena. Sin embargo, no tuvo éxito hasta que decidió decorar su Alfa Romeo RL con un trébol de cuatro hojas de color verde, un quadrifoglio que enmarcó en un recuadro blanco pintado en el centro de la parrilla del vehículo, para competir en la Targa Florio de 1923.
Al obtener el triunfo en esa carrera, el Quadrifoglio verde pasó a ser un símbolo del alma de la competición en Alfa Romeo. La leyenda se reforzó con la muerte de Sivocci pocos meses después, en septiembre de 1923, mientras probaba el Alfa Romeo P1 de Giuseppe Merosi en el Circuito de Monza. Aquel coche no llevaba pintado el quadrifoglio en su carrocería.
Desde entonces, los coches de carreras de la firma de Milán llevaron pintado el trébol como símbolo de suerte. Al fallecer Sivocci, al recuadro blanco se le eliminó un vértice en memoria del piloto, por lo que el Quadrifoglio verde pasó a estar enmarcado por un triángulo de color blanco, como ha llegado hasta nuestros días para identificar las series más deportivas de Alfa Romeo.
En Motorpasión | Alfa Romeo celebra 90 años de Quadrifoglio Verde