Volvo sigue persiguiendo la eficiencia incluso en sus modelos más caros. Para 2010 se ha revisado casi toda la gama DRIVe, y ahora llegan los Volvo S80 y Volvo V70, gama 2010, que siguen reduciendo mucho su consumo. Siguen recurriendo al mismo motor, el 1.6D de origen PSA/Ford, 109 CV para coches de 1.600-1.700 kg.
En su especificación previo homologaban 4,9 l/100 km, pero lo han reducido a 4,5 l/100 km mediante cambios en los consumidores auxiliares del motor. Principalmente tiene una gestión de recarga de batería muy eficaz, aprovechando momentos de muy poca carga del motor, como bajando una cuesta.
Con ese consumo se colocan a la cabeza del mercado de sus segmentos, ningún otro rival gasta tan poco. Los que más se acercan tienen motores de más potencia, pero ninguno está exento de impuesto de matriculación. Y todo esto sin recurrir a hibridación, son diesel con Stop&Start (microhíbridos).
Ahora veo venir el lógico debate, ¿son 109 CV demasiado pocos para coches tan grandes? Depende del uso que le vayamos a dar. Como coche que no pisa carretera de montaña habitualmente y a ritmos legales no necesita más motor, siempre y cuando se adelante poco o no se haga conducción más dinámica.
Después de haber probado el Volkswagen Passat Variant 1.9 TDI Bluemotion (105 CV), que pesa casi 1.500 kg, no me pareció una potencia escasa. Para compensar la diferencia de peso con el V70 sí, también llevé dicho Passat con pasajeros que eliminaban la diferencia de peso, y el motor se desenvuelve.
En España no se ha comercializado la gama DRIVe de estos dos modelos antes (que yo sepa) y no sé si se van a llegar a vender. De hacerlo, podrán presumir de la eficiencia más alta del mercado en sus categorías, al menos desde el punto de vista de la homologación y sin considerar potencia. Como coche de empresa desde luego son estupendos, y con antimultas de serie…
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