Dejar caer coches desde una altura de 30 metros no es algo que podamos ver en los laboratorios de Euro NCAP, pero que Volvo ya ha empezado a hacer al estilo película de Hollywood. El objetivo es preparar aún más a los equipos de rescate ante cualquier tipo de colisión y que puedan desarrollar nuevos métodos y hacer uso de nuevas herramientas para liberar a personas atrapadas tras un siniestro vial.
Lo cierto es que, aunque duele un poco ver cómo destrozan decenas de coches, no puede haber un mejor propósito.
Reducir el tiempo de rescate, una prioridad
En total, 10 vehículos Volvo de distintos modelos se dejaron caer varias veces de la grúa, a una altura de 30 metros, en distintas posiciones y colocando obstáculos debajo -como bloques de hormigón-.
Esto ha permitido crear suficientes daños como para simular de forma adecuada los producidos en las colisiones más graves: accidentes de un solo vehículo a velocidad muy alta, accidentes en los que un vehículo choca contra un camión a alta velocidad o accidentes en los que un vehículo recibe un fuerte impacto lateral.
Antes de la caída, explica Volvo, los ingenieros de seguridad de la marca realizaron cálculos exactos sobre la cantidad de presión y fuerza a la que era necesario exponer cada vehículo para lograr el nivel de daños deseado.
En los siniestros viales el tiempo es un jugador clave, tanto para los servicios de emergencia como para los especialistas en extracciones. El método que usan estos profesionales ha de ser científico, midiendo con exactitud la presión y fuerza que ejercen para liberar en el menor tiempo posible a las víctimas.
El plazo marcado para llevar a la víctima la hospital desde que se produce el accidente es de 60 minutos; es la denominada "hora de oro". Para ello usan herramientas hidráulicas de rescate, conocidas en el sector como 'mandíbulas de vida'.
Normalmente, los equipos de rescate practican con vehículos de los desguaces, pero su antigüedad es un inconveniente a la hora de que puedan poner en práctica nuevas técnicas debido a las diferencias en la resistencia del acero, la durabilidad y la estructura del habitáculo.
Lo más importante de este proyecto es que todos los hallazgos derivados de las colisiones y las maniobras de extracción se recopilarán en un informe de investigación.
Este informe se pondrá a disposición del personal de rescate de todo el mundo de forma gratuita. Por ello estas pruebas de choque, que nunca antes había llevado a cabo la marca propiedad de Geely, son tan importantes.
"Sabíamos que las deformaciones resultantes serían extremas. Lo hicimos para poner al personal de rescate ante un desafío real", ha dicho el investigador jefe del equipo de investigación de accidentes de tráfico de Volvo Cars, Håkan Gustafson.
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