El nuevo miembro de la familia de todocaminos de Volvo, presentado recientemente en el Salón del Automóvil de Frankfurt, acaba de entrar a producción en la planta belga de Gante. También se fabricará una versión con especificaciones para China en la fábrica de Luqiao.
El fabricante sueco ha recibido ya más de 13.000 pedidos del Volvo XC40, su primer SUV pequeño -que se suma a sus hermanos XC60 y XC90-, aunque las primeras unidades no se entregarán hasta principios de 2018. Un compacto eléctrico con la misma plataforma estaría listo para 2019 y se fabricaría en la misma fábrica compartida por Volvo y Geely.
Esta nueva plataforma modular CMA o Compact Modular Architecture, desarrollada de manera conjunta con Geely, servirá como base para todos los miembros de la familia 40 de Volvo y permitirá las sinergias y economías de escala necesarias para los vehículos premium de tamaño pequeño (aunque este XC40 mide 4,43 metros).
A la espera de híbrido y eléctrico
Cuando llegue al mercado, el nuevo Volvo XC40 ofrecerá exclusivamente un motor T5 de gasolina y 250 CV (47.257 euros), o bien un turbodiésel D4 de 190 CV (42.220 euros), aunque están confirmadas una variante híbrida T5 Twin Engine (2019) y otra completamente eléctrica. El modelo recibirá también el nuevo bloque tres cilindros de la casa (en el híbrido, suponemos).
Por supuesto, el modelo ofrece toda la oferta tecnológica y de sistemas de asistencia a la conducción de la marca (alerta de tráfico cruzado, cámara periférica, conducción semiautónoma Pilot Assist, etc...), así como lo último en conectividad.
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