En 2014, Volkswagen presentó el T-Roc Concept, que dará lugar a un crossover de las dimensiones del Golf. El pasado mes de marzo, en el Salón de Ginebra, la firma de Wolfsburgo presentó el T-Breeze que prefigura otro crossover, del tamaño del Polo, en este caso.
Ahora, en el Salón de Pekín, Volskwagen presenta el T-Prime Concept GTE, un modelo que prefigura el futuro Volkswagen Touareg. El T-Prime destaca por su cockpit con controles gestuales y su propulsor híbrido enchufable.
Un imponente SUV
El T-Prime Concept GTE tiene muy poco de concept car, parece estar listo para la producción en serie. Con 5,09 m de largo y 2 metros de ancho es 27 cm más largo y 6 cm más ancho que el actual Touareg. Curiosamente, el T-Prime es también 2 cm más bajo. Usa la plataforma MLB de Audi, lo que significa que debería compartir numerosos elementos de su construcción y arquitectura con los recientes Audi Q7 y Bentley Bentayga.
El diseño del T-Prime GTE recupera las claves estéticas vistas en el Volkswagen Passat y el Phideon: imponente calandra con faros de mirada agresiva, volúmenes macizos y caudrados, a pesar de redondear los bordes, y unos faros diurnos en forma de C al tratarse de una versión híbrida enchufable.
Controles gestuales
A bordo del T-Prime Concept GTE nos encontramos con un lujoso interior con 4 butacas individuales, pero la versión de serie adoptará una configuración de 5 y 7 plazas en tres filas de asientos, como en el Audi Q7.
El salpicadero luce unas líneas depuradas, con la pantalla del Active Info Display (el Virtual Cockpit de Volkswagen) y una pantalla táctil central de 15 pulgadas que permite prescindir de numerosos botones en la consola central. La mayoría de las funciones se controlan en la pantalla táctil e incluso por gestos, como en el nuevo BMW Serie 7.
380 CV para su propulsor híbrido
El propulsor que anima el T-Prime GTE se compone de un 4 cilindros gasolina en posición delantera longitudinal de 2.0 litros sobrealimentado por turbo de 248 CV y 370 Nm. El motor de combustión trabaja en combinación con un motor eléctrico de 134 CV integrado en la caja de cambios automática de 8 relaciones. La transmisión se completa con una tracción integral 4Motion. La potencia total máxima del T-Prime culmina en 381 CV, mientras que el par motor sube hasta los 699 Nm.
Volkswagen anuncia un 0 a 100 km/h en 6 segundos y una velocidad máxima de 224 km/h. Y todo ello con un consumo medio inferior a los 3 l/100 km (en nuestro ridículo ciclo europeo NEDC) y unas emisiones de CO2 de 63 g /km. Por su parte, la autonomía en modo eléctrico es de hasta 50 km.