Primeras impresiones con el Volkswagen ID.4, el coche eléctrico que pretende conquistar el segmento SUV con hasta 520 km de autonomía

El nuevo Volkswagen ID.4 llega como el primer coche eléctrico de la marca alemana para el segmento estrella en nuestro mercado, el de los SUV. Con versiones de hasta 520 km de autonomía y un precio desde 29.200 euros aplicando campañas de descuento y el plan MOVES, hemos tenido un primer contacto con él en estático y estas son nuestras impresiones.

En Motorpasión

Odiado o admirado, a Mansory le da igual lo que pensemos. Lleva 30 años preparando coches para los más ricos. Y le funciona

Llegamos a la presentación estática del nuevo Volkswagen ID.4. Tras los pertinentes protocolos de seguridad, con prueba de antígenos incluída, pudimos por fin ver delante de nosotros el nuevo ID.4. "Qué grande es", pensé para mí nada más ver la silueta del nuevo SUV ante mí.

Por sus formas contundentes, parece más grande de lo que realmente es

Teniendo en la cabeza el pequeño ID.3 con el que comparte plataforma MEB, no esperaba que la diferencia de tamaño fuese tan notable. En realidad no es un coche tan grande, mide 4,5 metros, pero creo que por la contundencia de sus formas y diseño de algunas piezas como la parte delantera que carece de parrilla, se ve más grande de lo que realmente es. Pero del coche hablaremos un poco más adelante.

Volkswagen, ¿líder en ventas de coches eléctricos en 2020?

Laura Ros, Directora General de Volkswagen en España, abrió la sesión dando unas interesantes pinceladas sobre la situación de la marca en el mercado de coches eléctricos, tanto dentro como fuera de España, así como una visión de hacia donde va su estrategia en este sentido.

“En 2020 cerramos líderes del mercado de particulares y empresas en el segmento de vehículos eléctricos en España. La llegada del ID.4 refuerza nuestra posición con un modelo que se inscribe en el segmento de mayor volumen y crecimiento en nuestro país”.

Volkswagen ha anunciado una unversión de 73.000 millones de euros entre 2021 y 2025. De esta cantidad, 35.000 millones se destinarán a electromovilidad, 11.000 millones a hibridación y 27.000 millones a digitalización.

La marca triplicó sus ventas de electrificados en 2020 en todo el mundo. En total, entregó más de 212.000 coches eléctricos e hibridos enchufables (+158% respecto a 2019). En el mercado nacional la penetración de eléctricos e híbridos enchufables de Volkswagen es incluso mejor, con un incremento de un 165% en sus entregas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables en 2020.

Si nos fijamos en el mercado de eléctricos puros, Volkswagen matriculó en 2020 en España más de 2.200 unidades, lo que supone un incremento del 127%, superior al registrado por el mercado global (+78%). Son muy buenos datos si tenemos en cuenta que el ID.3, del que se han vendido ya más de 1.000 unidades, llegó en septiembre y por tanto solo estuvo cuatro meses del ejercicio a la venta.

Un primer vistazo al Volkswagen ID.4

Por el momento, la primera toma de contacto dinámica con el Volkswagen ID.4 tendrá que esperar, a pesar de que las primeras entregas a clientes en nuestro país tendrán lugar durante el mes de marzo.

Así pues, estuvimos revisando el coche para hacer un primer análisis de lo que ofrece desde un punto de vista estático. Lo primero que destaca, más allá de ese tamaño más grande y contundente de lo que esperaba para un SUV de 4,5 metros de largo, es su marcada personalidad.

Tiene la batalla de un Tiguan AllSpace, el maletero similar al de un Passat y el radio de giro del pequeño T-Cross. Cosas de los coches eléctricos.

Es un coche con un estilo muy definido, diferente a lo habitual en otros modelos del mercado e incluso rompedor con el estilo de la propia marca. Las semejanzas con el ID.3 son más que evidentes, sobre todo por un frontal en el que los rasgos comunes se mantienen, con esas ópticas de aspecto rasgado, el logotipo de Volkswagen en color blanco presidiendo la parte delantera, y la línea de luces LED blancas uniendo ambos grupos ópticos delanteros.

No hay una parrilla en la parte superior del frontal, como es habitual en los coches eléctricos, pero sí que hay una toma de aire bien marcada en la parte inferior del faldón delantero que permite que el aire fluya abriendo compuertas cuando es necesario, y es clave para conseguir su coeficiente aerodinámico de 0,28.

Recorriendo visualmente su carrocería, destacan las manillas de las puertas que quedan perfectamente enrasadas con los paneles de las puertas, también con el objetivo de mejorar la aerodinámica y hacerlo más eficiente.

Las dos unidades que habían traído desde Alemania para que pudiésemos verlas y tocarlas, eran dos versiones especiales de lanzamiento 1st y 1st Max, por lo que venían muy equipadas. Las llantas, por ejemplo, eran de 20 pulgadas en ambas unidades y en el conjunto no se veían especialmente grandes, lo cual me lleva a pensar cómo se verán las de 18 pulgadas que lleva de serie, porque tal vez sean muy pequeñas para un conjunto así de voluminoso.

La cintura del coche recorre el perfil de las puertas con formas muy marcadas. Sube ligeramente en la parte posterior, a partir del pilar C para unirse con la línea de luces LED de la trasera. Estos grupos ópticos traseros vienen de serie con LED, y los une una moldura luminosa roja.

En los coches que equipan el paquete Diseño, las luces son LED 3D compuestas por múltiples capas finas sobre un fondo negro. Por su parte la luz de freno brilla formando una "X".

Simpleza y minimalismo en el interior

Volkswagen define el interior del ID.4 como un Open Space, o lo que es lo mismo, un espacio abierto y amplio con capacidad para cinco pasajeros. Abrimos la puerta del copiloto y lo primero que vemos es un habitáculo que destaca por el minimalismo.

El salpicadero flotante no se conecta con el resto del habitáculo, ni siquiera con la consola modulable que separa ambos asientos delantero. Ésta cuenta con una tapa deslizante bajo la cual hay un hueco de gigantescas dimensiones.

La simpleza de mandos es lo que domina el interior, ya que apenas encontamos botones. Todo se aglutina en torno a dos pantallas, la que se sitúa detrás del volante y la que preside el centro del salpicadero.

La primera de 5,3 pulgadas se maneja con el volante multifunción de serie. Cabe destacar que estos botones del volante tienen respuesta táctil cuando los presionas.

La otra pantalla es la que se sitúa en posición central, de 10 pulgadas de serie que crece hasta las 12 pulgadas con el paquete “Multimedia Plus". En ella se aglutinan infinidad de funciones, incluida la climatización que aunque se puede manejar también mediante comandos de voz diciendo cosas como "Hola ID, tengo frío", siempre será más complicado de manejar que unos mandos independientes específicos.

Inicialmente todos los ID.4 serán de tracción trasera con un único motor atrás, aunque a finales de año llegará el ID.4 GTX con dos motores y la batería de 77 kWh

A simple vista la calidad de los acabados es buena, los materiales transmiten buen tacto, pero hay que tener en cuenta que estamos ante unidades con niveles de acabado alto. También destaca el uso masivo de plásticos en negro piano, que habrá que ver qué tal envejecen.

Abriendo las puertas posteriores, vemos cómo bajo la banqueta posterior nos espera un piso completamente plano, ya que no debemos olvidar que las baterías van situadas en el piso y el motor eléctrico síncrono está en el eje trasero.

Abro el maletero y me sorprende no encontrar apertura automática del portón. También me sorprende en positivo el amplísimo espacio de carga de formas muy aprovechables, con piso y paredes completamente planas. Cuenta con 543 litros de capacidad.