195/65 R15: durante años, muchos de los coches del Grupo Volkswagen montaron neumáticos con estas medidas. Desde utilitarios a berlinas medias o grandes, pasando por compactos. Una particularidad que tiene un motivo. Y también un "culpable": Ferdinand Piëch.
Nieto de Ferdinand Porsche, Piëch fue presidente del Grupo VAG durante casi una década, de 1993 a 2002. Y se le conoce como uno de los responsables de convertir al grupo germano en una de las automovilísticas más grandes e importantes del planeta.
De hecho, bajo su mandato, Volkswagen pasó de firmar pérdidas de miles de millones anuales a cosechar beneficios netos de más de 1.500 millones de euros. Y que muchos modelos llevaran esos neumáticos durante la década de los 90 y principios de los 2000 aportó su pequeño granito de arena. Pero empecemos por el principio.
Ahorrar, la principal cuestión
Tras ser director técnico de Audi durante las décadas de los 70 y 80, Piëch pasó a ser CEO de Audi en 1988. Años, por cierto, en los que Audi se puso a la altura de BMW y Mercedes-Benz: algo en lo que Piëch tuvo mucho que ver. Y fue precisamente estando al frente de la de los cuatro aros, cuando comenzó todo con los R15. Concretamente, con el Audi 100. Así lo narra este interesante vídeo el canal de Youtube B Sport.
Este modelo, desarrollado por el propio Piëch en su tercera generación, montaba llantas de 15 pulgadas, pero solo en sus versiones más altas. Medida que, además, era la predilecta de Mercedes-Benz así como de BMW: los dos principales rivales de Audi.
Más coches, más neumáticos. Así, con la llegada del nuevo Audi 100, en 1991, Piëch optó por calzarlo con gomas 195/70/ R15. Estos neumáticos por un lado eran suficientemente estrechos para reducir la fricción en pos de la eficiencia de combustible, pero a su vez suficientemente anchos para ofrecer buenas capacidades dinámicas.
En definitiva, podían ir de la mano de un buen grueso de coches de la firma. Lo que significaba que no pocos Audi podían equiparlos, cosa que hicieron en aquel entonces: solo se quedaron fuera por ejemplo versiones deportivas o el Audi A8, entre otros pocos.
A la hora de negociar con los proveedores, el volumen importa: si más modelos de Audi equipaban neumáticos de 15 pulgadas, eso daba ventaja a la marca frente a BMW y Mercedes-Benz para conseguir un mejor precio.
Y así fue: tras negociar con los proveedores, consiguió los R15 un 15 % más baratos de lo que le salían los R14, que por ejemplo montaban anteriormente modelos como el Audi 80.
195/65 R15, el neumático predilecto de los coches del Grupo VAG. En 1993, Piëch pasó a ser presidente del Grupo Volkswagen. Y ya que le había salido bien la jugada con Audi, decidió replicar la estrategia con las marcas generalistas del grupo. Aunque en vez de los de perfil 70, optó por que fueran de 65. Es decir, neumáticos 195/65 R15.
Y es que más allá de ahorrar costes, Piëch quiso además mejorar la respuesta de los coches: con el perfil de 65, algo más comedidos en dimensiones, se conseguía una mejorada maniobrabilidad.
Las medidas de un neumático tomando como ejemplo el 195/65 R15: la primera cifra (195) es el ancho de la rueda (en milímetros, la huella del neumático); la segunda, la altura o perfil, que se calcula en porcentaje sobre el ancho del neumático (65 %, 126,75 mm); la tercera es el tipo de estructura (R), que alude a radial (la mayoría de los neumáticos actuales); y la cuarta, el tamaño de la llanta (15) que es su diámetro en pulgadas.
De esta manera, los 195/65 R15 equiparon un gran número de coches del conglomerado germano. Se los montaron a todos los que pudieron y muchos eran superventas, es decir que millones de automóviles los llevaron.
En el caso de Volkswagen, modelos como el compacto Golf, pero también berlinas como el Passat o el Jetta. En el de Skoda, el Octavia o el Superb. Y en el de SEAT, el León o el Toledo.
Pero también hicieron los propio coches de Audi, como el A3, el A4 o el A6. Incluso el coupé Audi TT, equipado con neumáticos de inverno.
Esto significó que los R15 demandados por el Grupo Volkswagen eran cerca de 10 veces más que los que requería por ejemplo Mercedes-Benz. Es decir, que el ahorro con los neumáticos de estas medidas fue aún mayor que el iniciado con Audi. Una jugada maestra.
En definitiva, el motivo de que modelos del grupo tan dispares montaran ruedas idénticas durante gran parte de los 90 y principios de los 2000 fue esencialmente económico.
Utilizar el mismo neumático en tantos coches del grupo no fue lo único que catapultó a Volkswagen como uno de los gigantes automovilísticos del mundo y en el mayor de Europa. Entre ellos encontramos que varios compartieran por ejemplo plataforma, una gran estrategia de ahorro que sigue ahora muy vigente, o que fueran productos redondos.
Pero sí que ayudó a ello. Al final, conseguir ajustar los costes para maximizar beneficios siempre es máxima en cualquier empresa que se precie. Y todo suma.