Volkswagen y el gobierno de los Estados Unidos han llegado a un acuerdo de principios en el que el grupo alemán se compromete a dar una solución a los más de 600.000 coches diésel equipados con el software trucado.
El grupo ofrece así a los dueños de un Volkswagen o Audi afectados, la posibilidad de cancelar su contrato de leasing, recomprar el coche o bien modificar el coche para que se adapte a la legislación (bajo supervisión de una agencia gubernamental).
Además de las citadas soluciones, el juez del tribunal de San Francisco donde se produjo el acuerdo, ha ordenado el pago de una "indemnización sustancial" para los automovilistas afectados, aunque todavía no se conoce el importe de esas indemnizaciones.
Por otra parte, el tribunal dictaminó que Volkswagen establecerá un fondo para poner remedio de forma correcta al exceso de emisiones de NOx creado por los vehículos afectados. Por si fuera poco, Volkswagen deberá promocionar con donaciones y fondos las tecnologías para el automóvil que sean respetuosas con el medio ambiente.
Según The New York Times, si Volkswagen comprase todos los coches afectados le supondría un desembolso de 7.000 millones de dólares. Además, se habla de una indemnización de 5.000 dólares por cliente afectado. Y a Volskwagen todavía le queda por conocer el importe la multa que EE.UU. le impondrá por su trampa. Aunque la multa puede ser de hasta 18.000 millones de dólares, será en realidad mucho menor. Hyundai-Kia, por haber hecho trampa en el consumo de sus coches, tuvo que pagar 100 millones de dólares.
En Motorpasión | Volkswagen Clean Diesel: ahora la demanda es por publicidad engañosa