Volkswagen ha prometido revolucionar el mercado de los eléctricos con su concept Volkswagen I.D, el primer eléctrico puro del grupo alemán. Queda muy poco para poder verlo; la producción de este este compacto similar al Golf pero con interior Passat comenzará en noviembre de 2019 y aterrizará en Europa un año después, antes que en Estados Unidos.
Sabemos que el resto de la ofensiva I.D. también está cerca: el SUV I.D CROZZ llegará como modelo de producción a Estados Unidos en 2020, mientras que el esperado microbús eléctrico I.D BUZZ aterrizará en concesionarios de Norteamérica, Europa y China en 2022.
La promesa de un disruptor, como el Beetle
Tal y como ha informado Autocar, el hatchback llegará a Reino Unido en 2020 con un precio que han denominado "atractivo". Presentado en el Salón del Automóvil de París en 2016, el I.D concept parecía un disruptivo producto cuyo lugar pertenecía al futuro, pero oye, noviembre del año que viene no está tan lejos.
Descrito por la firma alemana como un "icónico ejercicio de diseño", el compacto cuenta con un motor eléctrico de 125 kW y alcanza autonomías de 400 a 600 kilómetros. A su diseño futurista con enormes llantas, logo frontal retroiluminado y un parabrisas enorme, se le añade un interior que promete ser de la línea del Passat. Este espacio se consigue gracias a las baterías de iones de litio alojadas en el suelo de la plataforma.
Con 4100 mm de longitud, 1800 mm de ancho y 1530 mm de altura, el I.D. es 155 mm más largo, 9 mm más ancho y 77 mm más alto que la séptima generación de Golf existente. También se basa en una distancia entre ejes 130 mm más larga, que permitirá alojar a cinco pasajeros.
Un volante que desaparece
Los faros LED interactivos han sido concebidos para imitar la acción de un ojo humano al dar la impresión de parpadear, gracias a unidades LED ocultas en varias partes del exterior. Cuando está estacionado, el gráfico de los faros está diseñado para proporcionar una impresión de un ojo cerrado, como para indicar que está dormido. En la puesta en marcha, los faros parpadean y el gráfico se altera para transmitir la acción de una apertura de ojo.
El esperado concept incluirá, previsiblemente, funciones de conducción completamente autónomas que la compañía está desarrollando para su introducción en modelos seleccionados a partir de 2025. Entre sus características más sorprendentes se encuentra un volante multifunción que se guarda en el salpicadero cuando el conductor cambia al modo de conducción autónoma a través del emblema de Volkswagen.
Una tecnología que en Estados Unidos aún se debate en cuanto a la regulación, pues las últimas noticias que nos llegaban de General Motors era que estaba pidiendo permiso para poner a rodar su coche sin volante ni pedales ante una NTHSA permisiva.
El I.D. se basa en la plataforma MEB (Modularen Elektrifizierungsbaukasten - Modular Electric Architecture) recientemente desarrollada por Volkswagen y presentada originalmente en el concepto de BUDD-e en el CES de Las Vegas el pasado mes de enero.
Volkswagen sigue de esta forma mirando al futuro de forma optimista, con un pasado que hace aflorar escándalos de la envergadura de experimentos con personas y animales y el pago de compensaciones por el Dieselgate en Estados Unidos.