Cuando tienes un buen V8, ¿quién necesita ir al dentista? Los profesionales de la odontología están sobrevalorados, o eso al menos es lo que creen firmemente en el seno de esta familia estadounidense. Así que cuando hay un problema odontológico la solución está clara: ¡gas!
En la siguiente historia se juntan dos factores importantes. De un lado tenemos a un chaval que está cambiando los dientes de leche, uno de ellos se le mueve y le incomoda así que pide ayuda. En el otro extremo del cordel, su abnegado padre, aficionado a los coches hasta la médula y más concretamente a su Corvette C6 Z06, una bestia de 507 caballos.
A la primera insinuación del acelerador, el cordel se tensa rápidamente y el diente de leche echa a volar detrás del deportivo americano y sus 657 Nm de par motor. En realidad sobra potencia, par y masa en movimiento para hacer desaparecer un diente de leche, pero esta familia ya tiene una historia que contar.
La otra opción hubiera sido esperar a que el diente se desprendiese por sí mismo, pero cuando el coche familiar es un Z06, eso no va contigo.