No hay nada como dejarse más de 280.000 euros en un McLaren 720S y meterlo por un camino de barro lleno de desniveles, surcos y charcos. Ni corto ni perezoso es lo que ha hecho este dueño del superdeportivo de Woking, mientras un amigo suyo lo grababa en vídeo.
Que ningún McLaren está destinado a salir del asfalto lo sabe todo el mundo. Menos el protagonista de este vídeo, por lo que parece. Como si fuese un todoterreno, el dueño de este McLaren 720S le pone a prueba por un camino en el que hasta un turismo normal y corriente, con el centro de gravedad menos bajo, no se atrevería a meterse.
Bien es cierto que es sorprendente como el superdeportivo de Woking, a pesar de su cercanía al suelo, no se desenvuelve tan mal en el barro, al menos cuando llega al primer obstáculo materializado en un zanja. Y ahí vemos al 720S con una rueda en el aire al más puro estilo 4x4. Como lo lees.
Efectivamente, un McLaren 720S no es un Jeep Wrangler
No obstante, en el vídeo, vemos como metros más adelante el McLaren 720S no sabe como seguir cuando el camino empieza a ponerse más complicado con varios desniveles. Parece que la suspensión Proactive Chassis Control II ahí sí que ya no puede.
El vídeo finaliza ahí, por lo que no podemos conocer el desenlace, pero es más que probable que al conductor no le haya quedado más remedio que dar marcha atrás para volver al hábitat natural de superdeportivo británico.
Lo que es evidente es que si tienes dinero para comprarte un McLaren 720S, te sobra para arreglar los estropicios consecuencia de ideas de bombero como ésta... ¡Madre mía como están las cabezas!