Hace justo un mes, el Nissan GT-R50 apareció de la nada como si fuera casi una obra de arte sobre ruedas. En 2018 se cumplen 50 años de historia de Italdesign y qué mejor unión que la del estudio fundado por Giorgetto Giugiaro junto al fabricante japonés para honrar las bodas de oro del deportivo nipón.
Con motivo de la celebración de las 24 Horas de Spa-Francorchamps, la primera unidad fabricada del Nissan GT-R50 se permitió el lujo de rodar a fuego por el mítico trazado belga, y además de lucir espectacular sobre el asfalto del circuito ¡suena de miedo!
Nissan GT-R50: 720 CV y 780 Nm de par motor a fuego en Spa-Francorchamps
Lejos de convertirse en uno de esos coches coleccionables que en raras ocasiones verán la luz del sol, Nissan ha decido seguir sacando de paseo a su GT-R50 y después de haber rodado en el Festival of Speed de Goodwood, ahora da rienda suelta a su potencia en circuitos de la talla de Spa, el mismo escenario donde descubrimos la última evolución del Nissan GT-R.
Derivado directamente del NISMO GT-R, el Nissan GT-R50 es un coche mucho más radical que el deportivo que conocíamos hasta ahora. Por fuera la agresividad es la tónica dominante con una línea de techo 54 mm más baja, una parrilla delantera gigantesca y un alerón trasero de dimensiones XXL ajustable. Todo bañado en una combinación de gris y dorado que le van como anillo al dedo a esta edición limitada.
Porque sí, no podría ser de otra manera. Con 50 años de Italdesign y 50 años de GT-R, del Nissan GT-R50 sólo van a fabricarse 50 unidades, cada una al prohibitivo precio de 900.000 euros. Lejos de quedarse alguno de los Nissan más caros de la historia sin vender, prácticamente la totalidad de la producción ya está asignada.
Bajo el capó de cada una de ellas el motor V6 de 3.8 litros y doble turbo se aleja de los 600 CV del modelo original para lanzarse hasta unas cifras considerables: 720 CV y 780 Nm de par motor. Todo gracias a la inclusión de piezas tomadas de la versión GT3 de carreras.